La economía de Estados Unidos podría sufrir un golpe comparable a la crisis financiera y la recesión de 2007-08 si el gobierno federal incumpliera con su deuda en medio de las negociaciones para levantar el límite de deuda que ya expiró hace unos días.

Mark Zandi, economista jefe de Moody's Analytics, estimó que EE.UU. perdería 6 millones de empleos, $12 billones en riqueza familiar y el 4% del producto interno bruto (PIB) si el Congreso y la Casa Blanca no elevan el límite de la deuda federal antes del Estados Unidos se queda sin efectivo.

La tasa de desempleo también aumentaría al menos al 7% frente a la tasa de diciembre de 2022 del 3,5%. Si bien un incumplimiento breve probablemente sería suficiente por sí solo para causar una recesión, advirtió Zandi, un enfrentamiento prolongado sobre el techo de la deuda sería ruinoso para una economía estadounidense vulnerable.

Senadores republicanos quieren controlar a la Reserva Federal y dicen que está politizada"Si los formuladores de políticas realmente no aumentan o suspenden el límite antes de que el Tesoro se quede sin efectivo y no cumpla con sus obligaciones, las tasas de interés se dispararán y los precios de las acciones se desplomarán con enormes costos para los contribuyentes y la economía", escribió Zandi.

Comparó la reacción inicial del mercado financiero con el voto de la Cámara de 2008 en contra de la aprobación del Programa de Alivio de Activos en Problemas (TARP), que profundizó la crisis financiera que ya sacudía a los mercados globales.

"Si los legisladores no revierten el rumbo y el estancamiento se prolonga aunque sea por unas pocas semanas, el golpe a la economía sería catastrófico", escribió Zandi.

La dura advertencia de Zandi se produce pocos días después de que el gobierno federal alcanzara el tope de 31,4 billones de dólares de la deuda nacional impuesto en un acuerdo bipartidista el año pasado. El gobierno federal ahora tiene prohibido bajo la ley federal pedir prestado más dinero a través de la emisión de bonos del Tesoro y debe pagar sus cuentas con efectivo ya disponible.

La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, no especificó cuándo agotaría las "medidas extraordinarias" que utiliza para evitar un incumplimiento; pero sí advirtió en una carta que "está sujeto a una incertidumbre considerable". 

Pero los expertos fiscales dicen que es probable que el gobierno federal tenga hasta junio antes de que el Congreso y la Casa Blanca lleguen a un acuerdo para elevar el techo de la deuda.

Infringir el límite de la deuda obligaría al gobierno federal a congelar todos los gastos planificados, lo que agotaría miles de millones de dólares de la economía estadounidense e interrumpiría los pagos de beneficios federales.

Los mercados financieros también se hundirían en medio de las preocupaciones sobre la confiabilidad del gobierno federal y los billones de dólares estadounidenses retenidos en todo el mundo como activos seguros.

El Congreso y la Casa Blanca tampoco podrían aprobar ningún apoyo fiscal para la economía estadounidense mientras se supere el límite de deuda, y Zandi dijo que la Reserva Federal tendría un poder limitado para ayudar a detener la hemorragia. "Cualquier beneficio probablemente se vería abrumado a medida que los inversores globales vendieran o dejaran de comprar valores estadounidenses", escribió Zandi. 

La advertencia se produce pocos días después de que el gobierno federal alcanzara el tope de 31,4 billones de dólares de la deuda nacional. El gobierno federal ahora tiene prohibido bajo la ley federal pedir prestado más dinero a través de la emisión de bonos del Tesoro y debe pagar sus cuentas con efectivo ya disponible

Los legisladores llegaron a acuerdos con respecto al techo de deuda a los pocos días de un posible incumplimiento en enfrentamientos anteriores, y Zandi dijo que aún es poco probable que Estados Unidos lo haga este año.

Aun así, advirtió que el espectro de un incumplimiento y la agitación que creará en los mercados financieros sigue siendo peligroso para una economía estadounidense que se debilita. 

"El momento no podría ser peor para la economía", advirtió Zandi. "Con la Reserva Federal aumentando las tasas de interés en un esfuerzo por sofocar las presiones de salarios y precios, sería difícil evitar una recesión incluso si nada más saliera mal", vaticinó.