Tal como venÃa insinuando, la Casa Blanca finalmente se resiste en admitir que la economÃa del paÃs está técnicamente en una recesión. Se conoció el indicador "adelantado" y "preliminar" del PBI del segundo trimestre del año, elaborado por el Departamento de Comercio, con una caÃda de 0,9%, mayor a lo que estimó el mercado. AsÃ, con la merma del primer trimestre, se acumulan 2 consecutivos en baja, lo que según la literatura se considera una recesión. Pero Joe Biden negó que la economÃa esté en esa situación citando distintos indicadores que mostrarÃan, aún hoy, un nivel de actividad en expansión.
"Después de un crecimiento económico histórico, recuperando todos los empleos del sector privado perdidos durante la pandemia, sabÃamos que la economÃa se desacelerarÃa a medida que la Reserva Federal actúa sobre la inflación. Nuestro mercado laboral es sólido, el gasto ha aumentado y el desempleo ha disminuido. Tenemos la resiliencia para capear la transición", dijo Biden.
"Es probable que este proceso de bajar la inflación implique menor crecimiento y débil empleo"
El presidente mediante un comunicado dijo que "no sorprende que la economÃa se esté desacelerando" en medio de la inflación pero que no estaba en recesión. La economÃa del paÃs se contrajo en la primavera por segundo trimestre consecutivo, cumpliendo los criterios de una recesión, ya que la inflación récord y las tasas de interés más altas obligaron a los consumidores y las empresas a reducir sus gastos.
El Producto Interno Bruto, la medida más amplia de bienes y servicios producidos en toda la economÃa, se contrajo un 0,9% sobre una base anualizada en el perÃodo de tres meses de abril a junio, dijo el jueves el Departamento de Comercio en su primera lectura de los datos. Los economistas de Refinitiv esperaban que el informe mostrara que la economÃa se habÃa expandido un 0,5%.
Los comentarios de Biden se produjeron pocos dÃas después de que dijera que Estados Unidos "no entrarÃa en recesión". "En mi opinión, no estamos entrando en recesión. No creo que vayamos a, si Dios quiere, no creo que vayamos a ver una recesión".
El debate además está instalado porque quien tiene que determinar si oficialmente la economÃa está estancada es la Oficina Nacional de Investigación Económica, el árbitro oficial de las recesiones en los Estados Unidos.
La dependencia define una recesión como "una disminución significativa en la actividad económica que se extiende por toda la economÃa, que dura más de unos pocos meses, normalmente visible en la producción, el empleo, el ingreso real y otros indicadores".
El crecimiento del empleo promedió 456.700 por mes en la primera mitad del año, mientras que la demanda interna siguió creciendo. "Sin duda, aquà se evidencia una desaceleración subyacente en la demanda interna", dijo Brian Coulton, economista jefe de Fitch Ratings en Nueva York. "Pero esta cifra no indica la llegada anticipada de la inflación y la recesión inducida por el endurecimiento de la Fed en la que los mercados se han centrado recientemente", advirtió.
Brian Deese, el asesor económico estrella de Biden, también relativizó el dato de crecimiento. "Conocemos tanto los elementos importantes como los inconvenientes de las estimaciones iniciales del PIB. Nos dicen algo; no nos dicen la imagen completa... Vamos a observar de cerca todos los datos", sostuvo. La Casa Blanca está presionando enérgicamente contra la recesión mientras busca calmar a los votantes antes de las elecciones de mitad de perÃodo del 8 de noviembre que decidirán si el Partido Demócrata retiene el control del Congreso.
Pero no sólo los funcionarios de Biden dicen que todavÃa no se puede decretar la recesión: algunos banqueros independientes todavÃa se muestran cautos. Robin Brooks, el economista jefe del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) sostuvo que "Estados Unidos no está en recesión".
"El sector de la vivienda se está derrumbando debido al fuerte aumento de las tasas hipotecarias, pero el ritmo de crecimiento del consumo privado está justo en su tendencia anterior a COVID y no se parece en nada a la caÃda que hemos visto en recesiones anteriores de EE.UU.", remarcó.
Para el ex secretario del Tesoro, Larry Summers, el informe del PIB de hoy no sugiere que estemos actualmente en recesión. "El crecimiento es negativo solo debido a la desacumulación de inventarios, que en parte refleja fortaleza.
Pero el crecimiento del 8% en el gasto total con aceleración confirma el problema de la inflación en curso. El crecimiento del gasto tendrá que ralentizarse si se quiere que la inflación se acerque a los niveles objetivo", afirmó.
"Sigo esperando que comience una recesión dentro de 18 meses. Lo más probable es que esto sea necesario si se quiere controlar completamente la inflación", advirtió Summers.
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