El gobernador Gavin Newsom inicia el año con una ofensiva integral contra el fentanilo, luego de que las cantidades de ese opioide incautadas en California durante el 2022 fueran tan elevadas como para haber matado al doble de la población total de Estados Unidos.

"California incautó suficiente fentanilo para potencialmente matar a toda la población de Estados Unidos dos veces" por sobredosis, declaró el gobernador. La frase no puede más que provocar conmoción pero está basada en los datos oficiales.

Las autoridades del orden de California incautaron casi 13,2 toneladas de fentanilo y bastan dos miligramos para una sobredosis, de acuerdo con cifras oficiales de la Administración Federal para el Control de Drogas (DEA). Las incautaciones de ese opioide en California aumentaron en 600 por ciento en el 2022, comparativamente con el año anterior, dijo el gobernador.

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Las autoridades en California pudieron detener en el año que termina toda esa droga que se dirigía a las calles en el estado gracias a recursos por más de $1,000 millones de dólares invertidos en los últimos tres años, pero también a la participación de militares de la Guardia Nacional en apoyo logístico.

Al iniciar 2023, Newsom promete lanzar un nuevo contingente de 166 efectivos de la Guardia Nacional contratados, capacitados e integrados para apoyar la iniciativa de reducir el fentanilo mortal en las comunidades. Aunque es probable que la comparación no le agrade, la decisión emparenta al gobernador democrata con su declarado opuesto, el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, que desde hace tiempo fijó el tema como una de sus grandes ejes de campaña.

"La crisis de los opioides ha tocado cada parte de California y de nuestra nación este año. Mientras lamentamos las muchas vidas perdidas, trabajamos más duro que nunca para combatir esta crisis", declaró el gobernador.

Gavin Newsom, el gobernador de California.

APRich Pedroncelli

El Departamento de Salud de California, que carece de cifras disponibles actualizadas sobre el número de muertes por sobredosis de fentanilo, es parte de la iniciativa del gobernador contra esa droga.

Ahora las autoridades de Salud recomiendan que toda persona que en California consume opioides, sus familiares e incluso sus amistades lleven consigo al menos una dosis de naloxona, el único medicamento que puede revertir una sobredosis de fentanilo, pero solo si se aplica en los primeros dos y a lo sumo tres minutos del impacto.

Newsom promete lanzar un nuevo contingente de 166 efectivos de la Guardia Nacional contratados, capacitados e integrados para apoyar la iniciativa de reducir el fentanilo mortal en las comunidades.

Las autoridades de Salud recomiendan que toda persona que en California consume opioides, sus familiares e incluso sus amistades lleven consigo al menos una dosis de naloxona. Además, una ley que entra en vigor el domingo primero de enero, el acta de Seguridad de Opioides en los Campus, hará que el Departamento de Salud entregue dosis de naloxona sin costo a cada plantel de educación media superior y licenciatura como para enfrentar una crisis.

"Algunas universidades ya hacen que la naloxona y la educación sobre sobredosis sean una prioridad y nuestro objetivo es apoyarlas y romper el estigma que pudiera obstaculizar que hablemos sobre la sobredosis", dijo el secretario de Salud, Tomás Aragón.

En el condado de Los Ángeles, una de las regiones con más sobredosis, el fiscal federal Martín Estrada afirmó que las autoridades están contraatacando. "Hemos incrementado drásticamente nuestros esfuerzos para detener el flujo de narcóticos, enjuiciar enérgicamente a los responsables directos de vender este veneno y responder de manera innovadora para mejorar la seguridad pública y educar al público", dijo.

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Tambien Bill Bodner, el director regional de la DEA en Los Ángeles, dio detalles de su estrategia. "Nos dirigimos a cualquier individuo en la cadena de suministro de drogas, desde narcotraficantes de alto nivel hasta traficantes callejeros, que venden engañosamente este veneno y crean más adicción", aseguró.

La DEA y la Oficina de Investigaciones Federales (FBI) identifican al condado de San Diego, al sur de Los Ángeles y en la frontera con México, como el epicentro del tráfico de fentanilo a todo el país. El año que entra California seguirá el ejemplo de un grupo de trabajo de la DEA que lanzó una nueva estrategia en todo el sur del Estado.

La estrategia consiste en identificar cada muerte por sobredosis de fentanilo con el vendedor de drogas que la suministró, para que enfrente cargos por tráfico, posesión y distribución del opioide, además de homicidio, una combinación que amerita fuertes sanciones.