Las corporaciones de franquicia de restaurantes de comida rápida reaccionaron con furia a la aprobación de una ley en California que eleva el salario mÃnimo de esa industria a 22 dólares por hora y establece una fuerte capacidad de negociación para 550.000 empleados con arbitraje del estado.
"Este proyecto de ley se ha construido sobre una mentira, y ahora los propietarios de pequeñas empresas, sus empleados y sus clientes tendrán que pagar el precio", advirtió el presidente y director ejecutivo de la Asociación Internacional de Franquicias (IFA), Matthew Haller.
Después de semanas de dudar y recibir una ofensiva por parte de los dueños de franquicias que rechazaban a medida, el gobernador Gavin Newsom refrendó, durante el DÃa de Trabajo, la ley AB 257 que por primera vez otorga a los trabajadores de comida rápida el poder de negociar con representantes de la industria las demandas laborales del sector.
California impulsa una ley para proteger a los trabajadores de Mc Donalds ante el maltrato laboral
La histórica ley crea un Consejo de Comida Rápida con cuatro delegados de trabajadores, cuatro representantes de restaurantes y dos funcionarios estatales con autoridad para establecer estándares mÃnimos para salarios, horas y condiciones de trabajo en California.
"California garantiza que los hombres y mujeres que han ayudado a construir nuestra economÃa de clase mundial puedan compartir la prosperidad del estado", afirmó el gobernador en comunicado.
"La acción de hoy les da a los trabajadores de comida rápida una voz más fuerte y un asiento en la mesa de negociación para establecer salarios justos y estándares crÃticos de salud y seguridad en toda la industria", dijo.
Ingrid Vilorio, trabajadora latina de Jack in the Box, dijo en español durante una conferencia de prensa que la ley que Newsom promulgó pese al rechazo empresario fue una batalla de Goliat contra David. "Simplemente tenÃamos nuestra voz para asegurar que AB 257 se hiciera realidad", apuntó. Además, sostuvo que el proceso de lucha está lejos de terminar: "Los trabajadores "saben que no se acabó, es el principio. Vamos a seguir trabajando para que este medio millón de trabajadores tenga voz", afirmó. Según los datos del sector, en California, el 60% de los trabajadores de comida rápida de California son latinos.
Pero la respuesta de los industriales de comida rápida, que impulsaron sin exito durante varias semanas la la campaña Stop AB 257, fue tan rápida como fulminante. "Este proyecto de ley es como clavar un tenedor en el ojo para los propietarios de franquicias y sus clientes", dijo Matthew Haller. El dirigente dijo que estos dÃas escucha "una y otra vez cómo los propietarios de franquicias no saben si podrán continuar una vez que la ley entre en vigor". Entre las voces más criticas estuvo la de Mc Donald's, que dejó trascender su intención de abandonar California si la ley entraba en vigencia.
Además, sostuvo que "las comunidades subrepresentadas (en la economÃa) serán las más afectadas".
Un estudio de este mes de la Universidad de California en Riverside (UCR) determinó que los consumidores promedio tendrán que pagar entre $99 y $184 dólares anuales adicionales para mantener sus actuales niveles de consumo al aumentar el salario de los trabajadores de cadenas de restaurantes de comida rápida.
El incremento de $15 a $22 dólares por hora es para cadenas que tienen por lo menos 100 restaurantes en California, pero son los que tienen sucursales o franquicias más localizables y por tanto los más usuales.
El presidente de la corporación McDonald 's, Joe Erlinger, fue otro de los empresarios que salió a cuestionar la medida: calificó la legislación como "desequilibrada, hipócrita y mal concebida". En la misma lÃnea, advirtió que la creación del consejo "perjudicará a todos" porque las nuevas reglas para el sector se aplicarán a las grandes cadenas de restaurantes.
Erlinger dijo que aumentar el salario actual de $15.50 por hora a $22 por hora para más de medio millón de empleados va a repercutir en el precio de las comidas rápidas a los consumidores. La ley que firmó el gobernador "impone costos más altos en un tipo de restaurante (con más de 100 restaurantes), mientras ahorra en otros" con menos de cien ubicaciones. "Eso es cierto incluso si ambas cadenas de restaurantes tienen los mismos ingresos y la misma cantidad de empleados", dijo el CEO de McDonald 's.
Erlinger se preocupó por dar ejemplos para ilustrar lo injusto de la normativa. Explicó que un restaurantero con franquicia de McDonald 's con dos ubicaciones estará sujeto a la factura, ya que es parte de una gran cadena nacional. Sin embargo, dijo, el dueño de 20 restaurantes que no son parte de una cadena estarÃa exento", tendrÃa ahorros y por lo tanto comidas a un precio más bajo y competitivo.
El autor de la ley, el asambleÃsta demócrata o legislador de la cámara baja estatal Chris Holden explicó por su parte que el desarrollo de su iniciativa incluyó observaciones de los trabajadores, de funcionarios y también de empresarios.
"He tenido una polÃtica de puertas abiertas para trabajar con la administración, las corporaciones, los trabajadores y los franquiciados porque reconozco la importancia de trabajar juntos", dijo Holden.
Por su parte, la presidenta de la Asociación Nacional de Restaurantes, Michelle Korsmo, sentenció que "esta ley no va a lograr su objetivo de brindar un mejor ambiente para la fuerza laboral, va a forzar los resultados que nuestras comunidades no quieren ver".
Los trabajadores de restaurantes de comida rápida fueron quienes lograron que el salario mÃnimo en California aumentara a $15 dólares por hora con una movilización llamada "La lucha por los $15".
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