A casi un mes de las elecciones para la alcaldía de Los Ángeles, Rick Caruso parece haber logrado finalmente que su descomunal inversión publicitaria rinda sus primeros dividendos. Por primera vez en mucho tiempo, las encuestas muestran que el magnate inmobiliario empieza a descontar la diferencia que le lleva la congresista afroamericana Karen Bass en la batalla interna de los demócratas.

Aunque el multimillonario todavía aparece dos puntos por detrás de Bass, su crecimiento electoral marca un cambio de tendencia y lo fortalece en la recta final. Así lo muestra la última encuesta del Instituto de Estudios Gubernamentales de UC Berkeley, patrocinada por Los Angeles Times.

Caruso invirtió 40 millones en la campaña para las primarias en las que fue derrotado. Sin embargo, no se desanimó. Todo lo contrario. Los últimos reportes indican que ya lleva gastados más de $62 millones de su bolsillo desde que lanzó su candidatura a la alcaldía de Los Ángeles en febrero.

Se enturbia la disputa en Los Ángeles y Bass sospecha que Caruso orquesta una desesperada campaña en su contra

Los especialistas dicen que es una cifra que casi no tiene antecedentes en la historia estadounidense. Solo el poderoso Michael Bloomberg lo superó en sus tres exitosas campañas para la alcaldía de Nueva York. Bass, en cambio, ha gastado un poco más de $6 millones desde que ingresó a la carrera hace más de un año.

Bass recibió casi $2.2 millones en contribuciones y más de $250,000 en fondos de contrapartida de la ciudad, según la información presentada entre el 1 de julio y el 24 de septiembre ante la Comisión de Ética de la Ciudad de Los Ángeles. Gastó poco menos de 1,2 millones de dólares durante ese período. En ese mismo lapso, Caruso gastó casi 20 veces más y superó los $21 millones, según sus propios documentos.

Rick Caruso, de republicano a demócrata.

APJordan Strauss

Pese a que los dos integran hoy las filas de los demócratas, Caruso y Bass son dos candidatos que no se parecen en nada. El magnate tiene un pasado en las filas republicanas y cuenta con una fortuna que es su principal soporte. La congresista demócrata, en cambio, cuenta con el respaldo de todo el establishment partidario, con Joe Biden a la cabeza.

Si Caruso apuesta a ganar el electorado independiente con su perfil de outsider a lo Donald Trump, Bass ostenta el apoyo de las bases compañeros partidarios, que constituyen la mayor parte del electorado de Los Ángeles.

De acuerdo a la encuesta de UC Berkeley y LAT, entre todos los votantes registrados, Caruso se ubica ahora 3 puntos por detrás de Bass, 34%-31%, dentro del margen de error de la encuesta. Es una diferencia muy menor si se la compara con la de 12 puntos que lo separaba de su rival en agosto pasado.

Según la información presentada ante la Comisión de Ética de Los Ángeles, Bass invirtió poco menos de 1,2 millones de dólares en campaña entre julio y septiembre. En ese mismo lapso, Caruso gastó casi 20 veces más y superó los $21 millones.

Entre los votantes probables, el panorama es más adverso para el Trump de los demócratas. Allí, Bass continúa 15 puntos arriba suyo, 46%-31%, lo que de todas maneras marca una caída con respecto a los 21 puntos que le llevaba hace un mes. Esos votantes probables tienden a ser mayores, más ricos y más blancos y es más probable que sean demócratas registrados y que se identifiquen como fuertemente liberales que el electorado en su conjunto.

Caruso sabe que no puede competir en ese frente y sus mayores chances dependen de la asistencia a las urnas de los votantes que son, por lo general, más indiferentes a las votaciones. Entre los latinos, una gran fuente de apoyo eventual, Caruso y Bass están casi empatados entre los votantes latinos, mientras que Bass tiene una gran ventaja entre los votantes negro.

El multimillonario tiene un pozo de apoyo potencial entre los votantes que votaron en al menos algunas elecciones anteriores, pero cuyo nivel de interés en la contienda es menor. Los angelinos que votaron en al menos una elección anterior y se declararon moderadamente interesados en votar favorecieron a Caruso sobre Bass (33%-14%).

40 millones no alcanzan: Bass venció al Trump de los demócratas en Los Ángeles y llega mejor a noviembre

Los 62 millones que ya invirtió en su aventura electoral no son todo lo que está dispuesto a poner Caruso. Ya tiene programado gastar al menos $20 millones en publicidad televisiva, según datos de la firma de seguimiento de medios AdImpact.

Los votantes latinos muestran una marcada brecha entre los que participan en la contienda y los que no. Bass lidera 36%-29% y es mejor vista entre los probables votantes latinos; con el grupo más amplio de todos los votantes latinos registrados, Caruso lidera 34%-25% y tiene una favorabilidad ligeramente superior.

La remontada de Caruso coincide con una campaña publicitaria que bate récords a nivel nacional, pero también con sus ataques cada vez más fuertes contra Bass. El empresario invierte fortunas en avisos en el aire y en la web, donde apunta contra la dirigente afroamericana por una beca que recibió para asistir a la escuela de trabajo social de la Universidad del Sur de California. Bass ha respondido con su propia publicidad, tratando de vincular a Caruso con el escándalo de soborno de admisión a la universidad, que ocurrió cuando estaba en la junta de la USC.

Los latinos muestran una marcada brecha entre los que participan en la contienda y los que no. Bass lidera 36%-29% entre los probables votantes latinos; Caruso en el grupo más amplio de todos los latinos registrados, 34%-25%.

En agosto, el 61% de los votantes registrados en el Westside tenían una opinión favorable de Bass. Ese número se ha reducido al 43% en la encuesta actual, con un 27% que dice tener una opinión desfavorable y un 30% que dice que no tiene opinión.

A pesar de la caída en favorabilidad, la encuesta encontró que los votantes percibían a Bass como más honesto, ético y experimentado que Caruso, mientras que se pensaba que el empresario era fiscalmente más responsable.

Incluso con el desembolso récord de $62 millones de Caruso en esta campaña y las profundas inversiones para generar el voto, la composición y la demografía de quién se presenta el día de las elecciones o envía las boletas por correo favorecen en gran medida a Bass.

La encuesta IGS de Berkeley se llevó a cabo del 22 al 26 de septiembre entre 1688 votantes registrados de Los Ángeles, de los cuales se consideró probable que 1349 votaran en las elecciones de noviembre.