En toda crisis hay ganadores y perdedores. Y, en este caso, los ganadores son los grandes jugadores. Los ahorristas han inundado a los gigantes bancarios, incluidos JPMorgan Chase, Bank of America y Citigroup con depósitos después del colapso de Silicon Valley Bank.

Las transferencias, que según la agencia Reuters alcanzaron miles de millones de dólares, se produjeron cuando los inversionistas estaban preocupados por la salud financiera de los prestamistas regionales más pequeños, incluso después de recibir garantías del presidente Joe Biden y otros legisladores.

El Departamento de Justicia lanzó una investigación por la caída de Silicon Valley Bank 

Los grandes bancos vieron una afluencia de dinero de particulares y empresas en la última semana cuando SVB se tambaleó. Pero los prestamistas han tenido cuidado de no solicitar clientes de otros bancos, muchas de cuyas acciones se han desplomado, por temor a que puedan acelerar las salidas y provocar mayor crisis.

AP

Por otro lado, la agencia de calificación Moody's Investors Service cambió su perspectiva sobre el sistema bancario de EE.UU. a negativa desde estable para reflejar el rápido deterioro en el entorno operativo luego de las corridas de depósitos en Silicon Valley Bank, Silvergate Bank y Signature Bank.

"Los bancos con pérdidas sustanciales de valores no realizadas y con depositantes estadounidenses no minoristas y sin seguro pueden ser aún más sensibles a la competencia de los depositantes o a la fuga final", dijo la calificadora.

Moody's afirmó que esto podría tener efectos adversos en el financiamiento, la liquidez, las ganancias y el capital. Las acciones de bancos regionales como First Republic Bank, Western Alliance Bancorp y KeyCorp se han desplomado por temor a un posible contagio bancario tras el colapso de SVB y Signature Bank. Pero esas entidades recuperaron algunas pérdidas en las últimas horas: por ejemplo, las acciones de First Republic subieron casi un 40% después de caer más del 60% el lunes.