A medida que la industria de la tecnología se lanza a crear herramientas que aprovechen la inteligencia artificial generativa, la tecnología que impulsa a los chatbots de IA como ChatGPT, las grandes empresas tecnológicas también se apresuran a acudir a Washington para opinar sobre la posible regulación de las nuevas tecnologías.

En los primeros tres meses de 2023, 123 empresas, universidades y asociaciones comerciales presionaron al gobierno federal sobre cuestiones relacionadas con la inteligencia artificial, según un análisis de OpenSecrets. En conjunto, gastaron aproximadamente $94 millones en hacer lobby sobre IA y otros temas desde enero hasta marzo de 2023.

Las grandes empresas tecnológicas como Amazon, Microsoft, Oracle, la empresa matriz de Google, Alphabet Inc., IBM y Meta se encontraban entre las que informaron haber hecho lobby sobre la IA. Los gigantes de Silicon Valley, Alphabet, Meta y Microsoft, despidieron a miles de empleados en los últimos meses para, en parte, centrarse en sus proyectos internos de IA, aunque los equipos centrados en el desarrollo ético de IA se encontraban entre los despedidos.

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Kamala Harris se reunió hace dos semanas con estas Big Tech precisamente para hablar sobre la posición de Washington. Les dijo los directivos de Google, Microsoft, OpenAi y Anthropic que las empresas líderes en inteligencia artificial (IA) tienen el deber "moral" de proteger a la sociedad de los peligros potenciales de esta tecnología.

Harris señaló que la IA tiene el "potencial de mejorar la vida cotidiana y abordar algunos de los mayores desafíos de la sociedad", pero también podría "aumentar drásticamente las amenazas a la seguridad, reducir los derechos humanos y la privacidad y socavar la confianza pública en la democracia".

Dijo que apoya, junto con el presidente Joe Biden, quien rápidamente pasó por la reunión, "nuevas regulaciones potenciales" y "nueva legislación".

"Los avances en tecnología siempre han presentado oportunidades y riesgos, y la IA no es diferente. Es una de las tecnologías más poderosas de la actualidad, con el potencial de mejorar la vida de las personas y abordar algunos de los mayores desafíos de la sociedad", recalcó la vicepresidenta.

ChatGPT atrajo la atención de los legisladores de EE.UU. después de convertirse en la aplicación para consumidores de más rápido crecimiento en la historia solo dos meses después de su lanzamiento, alcanzando los 100 millones de usuarios mensuales en enero. En abril, el presidente Biden dijo que aún está por verse si la IA es peligrosa, pero que era responsabilidad de las empresas asegurarse de que sus productos fueran seguros.

Pero las compañías están urgidas en que el gobierno les dé vía libre para seguir desarrollando e invirtiendo dinero. Microsoft anunció a principios de este año que planeaba invertir $10.000 millones en el creador de ChatGPT, OpenAI, en un esfuerzo por integrar la tecnología de OpenAI en su motor de búsqueda Bing, el servicio en la nube de Azure y las herramientas de codificación de GitHub, entre otros usos. Microsoft, que invirtió en OpenAI en 2019 y en 2021, gastó $2,4 millones en lobby, según informes trimestrales. 

Sundar Pichai, izquierda, director general de Alphabet, y Sam Altman, director general de OpenAI

AP

En un esfuerzo por mantenerse al día con sus rivales Microsoft y OpenAI, Google lanzó recientemente su propio chatbot con inteligencia artificial denominado Bard. El chatbot se lanzó en marzo a pesar de que Google lo describió como un "experimento inicial", y un empleado de Google que probó la herramienta calificó a Bard de "mentiroso patológico", según retrató Bloomberg. 

Y Alphabet gastó $3,4 millones en cabildeo desde enero hasta marzo de este año, incluso en cuestiones relacionadas con los principios de la IA, la IA generativa, la investigación y el desarrollo de la IA, el aprendizaje automático y la ciencia de la información cuántica. 

ChatGPT atrajo la atención de los legisladores después de convertirse en la aplicación para consumidores de más rápido crecimiento en la historia. Biden dijo que aún está por verse si la IA es peligrosa, pero que era responsabilidad de las empresas asegurarse de que sus productos fueran seguros

Meta estuvo entre los gigantes tecnológicos que cambiaron sus prioridades para ponerse al día con la IA generativa después de una iniciativa de metaverso decepcionante hace dos años. El conglomerado de redes sociales, propietario de Facebook, Instagram y WhatsApp, ha presentado planes para integrar herramientas impulsadas por inteligencia artificial, como la generación de imágenes y el chat con inteligencia artificial en sus plataformas. Meta gastó $4,6 millones en lobby en el primer trimestre del año.

Asimismo, Oracle gastó $3,1 millones para cabildear sobre políticas, investigación y desarrollo de inteligencia artificial y aprendizaje automático, entre otros temas relacionados con la defensa, la cadena de suministro y la fuerza laboral. La empresa con sede en Texas se ha convertido en una de las pioneras de la industria en la carrera por ponerse al día con ChatGPT, proporcionando computación en la nube para nuevas empresas de IA.