Si las plataformas de redes sociales se están convirtiendo en los principales canales de participación polÃtica, la compra de Twitter por parte de Elon Musk es una muy buena noticia para Donald Trump y el Partido Republicano. El ex presidente, que fue expulsado de la red social en 2021 por los disturbios en el Capitolio, fue de los únicos que se mostró indiferente a la noticia. Es más, y a pesar de que públicamente los republicanos de la Cámara de Representantes pidieron la "liberación" de la cuenta de su lÃder bloqueada, Trump avisó que no volverá. ¿Será cierto?
Más allá de lo dicho por el ex mandatario, es claro que a partir de ahora el "bozal" que tenÃan muchos de sus seguidores y ex funcionarios no existirá y eso se transformará en un arma importante a siete meses de las elecciones de mitad de término. Este giro también preocupa a la Casa Blanca, que ve en Musk un "enemigo" que ahora se alineó con Trump.
Aliados a Donald Trump piden a Musk que levante la prohibición al ex presidente en Twitter
Musk, que pagó USD 44.000 millones para quedarse con la totalidad de Twitter, será un actor clave para los "desplazados" republicanos. Sucede que no sólo la red social bloqueó a Trump, que tenÃa más de 88 millones de seguidores: los aliados del ex mandatario, incluido el veterano estratega Roger Stone, los abogados pro-Trump Lin Wood y Sidney Powell, y el exasesor de seguridad nacional Michael Flynn también habÃan sido prohibidos.
"Espero que incluso mis peores crÃticos permanezcan en Twitter, porque eso es lo que significa la libertad de expresión", publicó Musk en la red social, pocos minutos antes de conocerse la confirmación de la compra. Es conocido que el fundador de Tesla y Space X tiene sus cortocircuitos con la administración Biden. Ya ha dicho que la administración actual ignora a Tesla, la empresa número uno en fabricación de vehÃculos eléctricos. "Biden ha ignorado deliberadamente a Tesla en todo momento", afirmó Musk en su momento.
Es conocido que el fundador de Tesla y Space X tiene sus cortocircuitos con la administración Biden. Ya ha dicho que la administración actual ignora a Tesla, la empresa número uno en fabricación de vehÃculos eléctricos. "Biden ha ignorado deliberadamente a Tesla en todo momento", afirmó Musk en su momento.
La razón tendrÃa que ver con la negativa del magnate a sindicalizar a sus trabajadores cuando el mismo Biden apoya y fomenta la creación de gremios en la mayorÃa de las empresas (lo hizo en Amazon recientemente). Además, generó suspicacia que a principios de este año la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) investigara si Musk y su hermano, Kimball, violaron las reglas de tráfico de información privilegiada.
Por el contrario, con Trump siempre fue mejor. Musk tuvo una relación cercana con Trump cuando estaba en la Casa Blanca, ya que formó parte de dos de los consejos asesores del presidente antes de renunciar cuando Estados Unidos se retiró del acuerdo climático de ParÃs. En el último tiempo, Trump dijo que considera a Musk como uno de los "grandes genios" del mundo.
El giro que podrÃa dar Twitter ya pone nerviosa a la administración demócrata. Según cuenta CNBC, en el equipo de Biden están cada vez más preocupados de que el CEO de Tesla permita que Trump y otros ex funcionarios republicanos que fueron prohibidos en Twitter regresen a la plataforma.
"Los miembros del cÃrculo Ãntimo de Biden y los estrategas del partido están preocupados de que surja información errónea en Twitter bajo el liderazgo de Musk y antes de las elecciones presidenciales de 2024, que podrÃan enfrentar a Biden contra el ex presidente", advierte CNBC. La proliferación de "fake news" o "información maliciosa" sin control es lo que desvelará a la Casa Blanca con el desembarco de Musk, proclive a levantar la censura en la plataforma.
Entre los más preocupados, según el medio, estarÃa Barack Obama. El ex presidente, que este mes volvió a la Casa Blanca por primera vez desde que dejó el cargo, salió a apoyar a Biden en uno de los momentos más difÃciles por su bajo nivel de aprobación que arrastrará a los candidatos demócratas en las elecciones.
En privado está muy preocupado de que la adquisición de Twitter por parte de Musk pueda conducir a un regreso de Trump a la plataforma. "Ahora, Trump usará Twitter para hacer mucho más daño para recuperar el poder en 2022 y 2024, mientras que Elon Musk no ha dado indicios de que hará algo para detenerlo", dijo a CNBC Mary Anne Marsh, una estratega demócrata.
La vocera de Biden, Jen Psaki, también desnudó la preocupación que hay en la Casa Blanca con respecto a la nueva adquisición de Musk y las derivaciones que podrÃa tener para los demócratas. Afirmó que Biden lleva "mucho tiempo preocupado por el poder de las grandes plataformas de redes sociales". "(Biden) lleva mucho tiempo diciendo que las plataformas tecnológicas deben rendir cuentas por los daños que causan", señaló la portavoz en su rueda de prensa diaria.
El presidente "apoya rotundamente que se aprueben reformas fundamentales para lograr ese objetivo", incluidas reformas antitrust que "requieran más transparencia" en este tipo de fusiones o adquisiciones, continuó Psaki.
Biden también cree que debe reformarse la llamada Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones de 1996. Esa sección estipula que las grandes compañÃas de Internet están exentas de casi cualquier consecuencia legal resultante de los contenidos publicados en su plataforma e incluso de sus propias decisiones de eliminar contenidos, porque se supone que son meros intermediarios o canales.
El gobierno demócrata podrÃa acelerar esa reforma ahora que Musk tiene el control total de Twitter. "No me voy a ir a Twitter, me voy a quedar en Truth. Espero que Elon compre Twitter porque le hará mejoras y es un buen hombre, pero me voy a quedar en Truth", dijo Trump horas antes de conocerse la aprobación del board de la empresa a la propuesta de Musk. ¿Lo cumplirá?
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Es imperdonable.