Mientras que varias empresas en el país enfrentan un nivel de sindicalización mayor, o al menos los empleados empiezan a tratar organizarse, la administración Biden dio el visto bueno a lo sucedido en un almacén de Amazon en Nueva York. "El presidente se alegró de ver que se escucharon las voces de los trabajadores de Amazon" , dijo la Casa Blanca.

La secretaria de prensa de Biden, Jen Psaki (que se volvería al periodismo y dejaría la Casa Blanca por MSNBC) afirmó que el presidente cree "firmemente que todos los trabajadores en todos los estados deberían tener la opción libre y justa de unirse a un sindicato".

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Los trabajadores de Amazon en Staten Island "tomaron la decisión de organizar una negociación sindical de base para obtener mejores empleos y una vida mejor", agregó.

El guiño de la administración demócrata viene cuando hay otras compañías donde comenzaron a organizarse. Starbucks y Target, por ejemplo, son las que más ruido están haciendo.

A finales del 2021 apareció el primer local de Starbucks sindicalizado, en Buffalo. Pero luego se fueron sumando (como efecto cascada) y ya son más de seis los que tienen representación gremial. Eso le costó la salida a Howard Schultz, el ex CEO, que sigue en la compañía pero en otro puesto. 

Elon Musk, CEO de Tesla, mostró signos de ceder y permitir el ingreso de sindicatos

AP

Los accionistas de la compañía estaban preocupados por el nivel de tensión ya que el ejecutivo es un confeso antisindicalista. Envió cartas controvertidas a los empleados del primer local que se unió a un sindicato para desalentarlos, algo que trascendió y fue un escándalo. 

Lo que dijo Biden (a través de su vocera) no es novedad para las empresas. En su discurso al asumir el poder les envió un mensaje a las corporaciones. "Hay hombres y mujeres buenos en Wall Street, pero Wall Street no construyó este país. Lo construyó la clase media. Y los sindicatos construyeron la clase media. Por eso pido al Congreso que apruebe la ley de protección del derecho a la organización que me la envíen para que podamos apoyar el derecho a sindicalizarse", advirtió. 

Musk dijo que su compañía no se interpondrá si United Auto Workers (UAW), uno de los principales sindicatos del país, vota para representar a los trabajadores de la principal planta de Tesla, la de Freemont, en California. UAW representa a muchos de los trabajadores de Ford y GM, excepto a los de Tesla

También podría leerse como otro llamado de atención para un empresario anti sindicato como Elon Musk, CEO de Tesla. En el último tiempo, el acérrimo opositor a la idea de los sindicatos parece un poco más dispuesto a ceder.

Musk dijo que su compañía no se interpondrá si United Auto Workers (UAW), uno de los principales sindicatos del país, vota para representar a los trabajadores de la principal planta de Tesla, la de Freemont, en California.

"Nuestro verdadero desafío es que el área de la Bahía (de San Francisco) tiene desempleo negativo, por lo que si no tratamos y compensamos bien a nuestra increíble gente, ¡tienen muchas otras ofertas y simplemente se irán!", apuntó el empresario. "Me gustaría invitar a la UAW a realizar una votación sindical a su conveniencia. Tesla no hará nada para detenerlos", agregó.

El giro de estrategia de Musk llegó tras el discurso del Estado de la Unión del presidente Biden, en el que aplaudió los esfuerzos de Ford y General Motors para fabricar vehículos eléctricos, sin mencionar al líder destacado de esa industria como Tesla, algo que sucedería por la cuestión sindical. UAW representa a muchos de los trabajadores de Ford y GM, excepto a los de Tesla.