Organizaciones civiles que defienden los derechos de los migrantes en California califican de decepcionante la intención del presidente Joe Biden de retomar más políticas de control migratorio de la era de Donald Trump, ahora con la idea de enviar a detención a familias enteras, incluidos niños pequeños y bebés.

"Es otra profunda decepción de la administración Biden que esté buscando restaurar una política migratoria de algunos de los días más oscuros de la administración Trump, ideas sobre cómo enfrentar a las familias que buscan asilo con crueldad en lugar de dignidad", dijo a LPO en exclusiva la directora ejecutiva del Centro Legal de Derechos de los Inmigrantes, Lindsay Toczylowski.

Según trascendió, la administración Biden planea usar la medida de detención familiar una vez que tenga que deshacerse del Título 42, una excusa sanitaria que presuntamente prevendría contagios de Covid con la que, desde hace tres años, los agentes migratorios expulsan de inmediato a los migrantes que cruzan la frontera para entregarse a solicitar asilo.

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Algunas organizaciones de la sociedad civil calculan que con el Título 42, en vigor desde marzo del 2020, el gobierno de Estados Unidos ha impedido que unos dos millones de migrantes puedan solicitar asilo en la frontera. El Título 42 quedará sin efecto el 11 de mayo, y de acuerdo con funcionarios que han dado adelantos a la prensa, la administración demócrata planea iniciar entonces la detención de familias.

La mayor crítica a Biden es que durante su campaña electoral rumbo a la presidencia ganó votos al criticar como inhumana la detención de familias, que se había iniciado bajo la presidencia de Obama, pero que impulsó el gobierno de Trump. Biden, de hecho, terminó la detención familiar de migrantes al asumir el cargo en enero del 2021.

La mayor crítica a Biden es que durante su campaña electoral rumbo a la presidencia ganó votos al criticar como "inhumana" la detención de familias que impulsó Trump.

"El hecho de que esta administración, que prometió restaurar la humanidad en la frontera, esté considerando un plan en total quiebra moral demuestra hasta qué punto ha caído su sentido de cómo tratar a los más vulnerables entre nosotros", dijo Toczylowski.

Un abogado de Los Ángeles que representa a migrantes en las cortes de migración por parte del Centro Legal, Álvaro Huerta, advirtió que casi se han borrado las diferencias entre políticas migratorias de Trump y Biden para la frontera. "Ya sea por una insistencia continua en usar el Título 42 para excluir a los solicitantes de asilo, proponer una nueva prohibición o, como ahora, amenazar con renovar la detención familiar, cada vez es más difícil distinguir entre las administraciones de Biden y Trump en lo que respecta a la política de inmigración", dijo Huerta.

Migrantes en la frontera con México.

"Las familias de refugiados que huyen de la persecución no deberían ser encerradas. Tienen el derecho legal de buscar asilo en nuestra frontera", dijo a LPO la directora ejecutiva del Centro de Estudios de Género y Refugiados, Karen Musalo. "Castigar a las familias por ejercer ese derecho a pedir asilo es profundamente dañino y va en contra de nuestras leyes y obligaciones de los tratados con los refugiados", agregó la experta.

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Por ahora, muchas de las familias migrantes que son admitidas en el país bajo un programa humanitario de excepciones al Título 42 no son detenidas. Las autoridades tienen un control sobre esas familias mediante un grillete electrónico que se le coloca a alguno de los miembros de cada familia o a través del celular de quien es jefe en la familia.

En cambio, si la administración Biden reinstala el plan, las familias enteras deberían permanecer en detención mientras las cortes de migración resuelven los casos que ameriten ser admitidos en el país para continuar en libertad condicional sus procesos de asilo.

Cada vez es más difícil distinguir entre las administraciones de Biden y Trump en lo que respecta a la política de inmigración.

El propósito de retomar la detención de familias es la segunda medida contra el asilo que dispone la administración Biden en lo que va del año. En enero pasado, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) dispuso que solamente aceptaría solicitudes de asilo de personas de Cuba, Nicaragua, Venezuela y Haití , países con los que Washington mantiene relaciones en tensión. Del resto de las nacionalidades, solo unas decenas de migrantes cruzan bajo la excepción a Título 52.

Por otra parte, la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) llevó a cabo en Los Ángeles por primera vez una reunión para recabar testimonios de migrantes. Varias organizaciones de migrantes haitianos e indígenas latinoamericanas expresaron a un panel de la comisión que en su recorrido por Latinoamérica para llegar a la frontera estadunidense y también una vez que entran al sistema de justicia estadunidense, enfrentan discriminación e incluso racismo. Consideraron que las medidas militares y policiacas que tienen que enfrentar constituyen en conjunto un sistema de obstáculos al derecho al asilo.