A lo largo del año la empresa estatal Aerolíneas Argentina tuvo que ajustar en forma considerable sus números. La compañía tenía asignado un presupuesto de 72.908 millones para operar durante 2022, pero sólo recibió 34.705 millones. El resto se compensó con recursos propios.

La compañía dispuso una serie de aumentos en el costo de sus pasajes antes del lanzamiento de la última versión del Pre Viaje lanzado por el gobierno. Desde la empresa aseguran que en lo que va del año los tickets aumentaron en un 25%, lejos de la inflación proyectada. Esa suba en los precios -explican- también tiene como causal la demanda excesiva y la escasa oferta.

De acuerdo al presupuesto que por estas horas se discute en el Congreso, la aerolínea de bandera contará el año próximo con 90.000 millones de pesos.

Ayer, la empresa confirmó que inaugurará rutas interprovinciales entre octubre y diciembre. Los nuevos tramos serán dentro del país y sin pasar por Buenos Aires.

Se trata de las rutas Trelew-Ushuaia y Trelew-El Calafate. Además, comienza a operar la ruta Tucumán-Mar del Plata. En tanto, Córdoba suma vuelos a Buenos Aires, Ushuaia y El Calafate. Mientras que, desde diciembre, estará activa la ruta Bariloche-El Calafate.

En medio de las críticas de Macri, un gobernador de la UCR reconoce el trabajo de Aerolíneas

Los estados contables de la empresa dan cuenta de una importante reducción del déficit, uno de los puntos más cuestionados por la oposición. Según información a la que pudo acceder LPO, en 2019 el déficit era de 667 millones de dólares; en 2020 bajó a 654 millones de dólares; y en 2021 se redujo a 438 millones.

Días atrás, Mauricio Macri había lanzado fuertes críticas a la empresa en una entrevista televisiva. Allí señaló que Aerolíneas le cuesta al país 700 millones de dólares por año.

"La estatización nos costó 8.000 millones de dólares", dijo el ex presidente y adujo que si ese dinero se hubiera utilizado para obras públicas "no habría ningún argentino sin cloacas ni agua potable".

En 2020 se concretó la fusión de Aerolíneas y Austral en una sola compañía. Así, desde fines de ese año, ambas empresas comenzar a operar de manera unificada y bajo la marca Aerolíneas Argentinas.

La fusión significó, desde el punto de vista operativo, la unificación de áreas como mantenimiento, pilotos y tripulaciones eliminando así las estructuras duplicadas. Esto permitió una mayor eficiencia y una considerable reducción de costos derivados.

Según pudo saber LPO, de fuentes ajenas a la empresa, Aerolíneas cuenta en la actualidad con una dotación de 11.393 trabajadores y desde diciembre de 2019, hubo un total de 653 bajas en el plantel de las cuales 93 fueron pilotos y 144 de tripulantes de cabina.

Si se toma como punto de partida, el mes de enero de 2018 -cuando ocurrió el último ingreso masivo- las bajas entre los pilotos llegan a 162 bajas y a 144 entre los tripulantes de cabina.

De acuerdo a los informes técnicos presentados por la empresa ante el ministerio de Transporte de la Nación, la necesidad de incorporación surge a partir de las bajas antes mencionadas y encuentran su justificación a partir del ingreso de nuevas aeronaves y de la recuperación de los niveles de operación previos a la pandemia.

Otra variable que le permitió a la empresa mejorar su productividad fue el decreto 877 firmado por el Ejecutivo a fines del año pasado. El texto modificó los tiempos de descanso de la tripulación y achicó las postas en el exterior aumentando así el margen de productividad. La norma fue de aplicación automática y por supuesto que hubo amparos de la Asociación Argentina de Aeronavegantes y la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, pero la nueva reglamentación se está aplicando. Esto impulsó los niveles de productividad de la compañía.