El juez Norberto Oyarbide decidió hoy cerrar una denuncia contra los diputados del PJ disidente Diego Bossio y del macrismo Nicolás Massot por el presunto delito de "cohecho", derivado del intercambio de mensajes de Whatsapp en el que aludieron a "arreglar con cinco sanguchitos y tres mates fríos", en el marco del tratamiento de la ley por los holdouts.

Este martes, por la mañana, el fiscal federal Juan Pedro Zoni había promovió una investigación penal contra los diputados a raíz de una denuncia formulada por legisladores del Frente para la Victoria.

Pero Oyarbide -cerca del juicio político y citado a una suerte de indagatoria por mal desempeño en el Consejo de la Magistratura- resolvió cerrar la causa por inexistencia de delito, en tiempo récord.

Bossio y Massot intercambiaron mensajes en una reunión de la Comisión de Finanzas, en el marco del debate por el pago a los fondos buitre de la deuda en default.

"Del texto de esa comunicación se desprende una serie de comentarios altamente sugestivos, que permiten al menos sospechar la posible existencia de una transacción para obtener el voto favorable al proyecto de ley en discusión", dijeron los diputados del FpV que formularon la denuncia, entre ellos el ultrakirchnerista Carlos Miguel Kunkel.

Públicamente, los protagonistas de la conversación negaron que haya existido un pacto a cambio de dinero y aseguraron que estaban hablando de la organización de un asado.

El fiscal Zoni dio el primer paso en la causa, es decir el "impulso a la investigación", pero en los hechos esa acción procesal no significa necesariamente una imputación.

El juez, sin embargo, analizó el requerimiento fiscal y decidió cerrar la causa por entender que no hubo delito.