La provincia de Chubut lleva semanas convulsionadas. El gobernador Mario Das Neves teme por la paz social ante la inminencia de despidos masivos en las petroleras afectadas por la caída histórica del petróleo, que hoy rondó los u$s 26 el barril. 

Si bien la Argentina sigue subsidiando el barril que se vende internamente, el problema de Chubut es que la mayoría de su producción en la cuenca San Jorge es de un petróleo pesado que sirve básicamente para exportación y no goza de subsidios. 

Por eso, como explicó LPO, la semana pasada Ds Neves convocó a una reunión con intendentes, sindicalistas y empresarios del sector petrolero. Pero dada la magnitud del problema, Das Neves reclamó la intervención del gobierno nacional.

Hoy en la Casa Rosada se produjo el encuentro, al que asistió Das Neves; el titular del sindicato de petroleros privados, Jorge Avila y los ministros del Interior, Rogelio Frigerio, de Energía, Juan José Aranguren, y de Trabajo, Jorge Triaca.  Tras una reunión tensa, de acuerdo a Ávila, "nos vamos conformes porque vinimos con expectativas muy bajas luego de las peleas, pero se pudo dialogar y llegar a un consenso". 

El acuerdo provisorio entre las partes es mantener un cuarto intermedio hasta el martes, cuando el Gobierno haya conversado con los empresarios del sector.

"Las empresas y el Gobierno son los que más tienen que poner", dijo Das Neves a la prensa luego de la reunión. El Gobierno le pedirá a las petroleras Tecpetrol, YPF y PAE que hagan un esfuerzo para limitar los despidos y además se extenderá la conciliación obligatoria en el conflicto que mantienen los trabajadores de la primera compañía. 

“La rentabilidad de las petroleras ha sido monumental y por lo tanto, en un momento de crisis tienen que colaborar, porque ahora el barril puede caer a 20 dólares, pero durante mucho tiempo estuvo a 100 y las petroleras ganaron mucha plata”, afirmó Das Neves y pidió que el precio del barril que exporta Chubut se mantenga “por lo menos de 54,50 dólares".

“Hay 10 provincias petroleras, pero Chubut tiene el problema de que su petróleo es pesado, es de exportación, y justamente estos números son los que no cierran”, agregó Das Neves y advirtió que en su provincia “hay 10 mil personas” que trabajan en el sector del petróleo y que “peligra una gran cantidad de puestos de trabajo si no se toman decisiones”.

Por su parte, Avila explicó que la crisis generada por la quita parcial de subsidios, podrían quedar en la calle “entre tres mil y cinco mil trabajadores”.

Das Neves dijo además que el Gobierno nacional no se puede olvidar de los 14 mil millones de pesos que la provincia de Chubut le aportó de retenciones solo en 2014 y les pidió a los ministros que entiendan que "un conflicto petrolero es delicado, no son cien personas cortando la Richieri, es otro tipo de conflicto". 

De hecho, el gobernador tiene que lidiar con la movilización convocada para esta noche en Comodoro Rivadavia, que se estima podría reunir a unos 20 mil petroleros.

El líder de los petroleros privados, Jorge Avila.

LPOJuan Carlos Casas

Ávila ratificó además que luego de la movilización de esta noche y el paro de mañana, que no se suspende por el cuarto intermedio acordado en la reunión de hoy en la Rosada, los trabajadores retornarán a sus labores habituales a partir del viernes. Aun así, anunció que seguirán "en estado de alerta y movilización" hasta ver si se resuelve el conflicto.

La solución, para Avila y Das Neves es un compromiso del Estado Nacional de garantizar el precio del petróleo de exportación al precio del barril "criollo", que es el que rige para las provincias que producen petróleo para consumo interno. Actualmente este cotiza en 54,90 dólares por barril, 28 dólares por encima del precio internacional de hoy que llegó a un mínimo histórico de 26,89 dólares. 

El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, afirmó luego de la reunión que la “principal preocupación del presidente Mauricio Macri es mantener las fuentes de trabajo existentes y crear nuevas fuentes de trabajo", pero reconoció que "es un tema muy complejo que amerita más trabajo”.

La producción para exportación acaba de caer del 40 al 30% de la producción nacional por la disminución de la velocidad de extracción y el cierre de algunos pozos.  

Mientras se negocia, los sindicatos amenazan con frenar la producción total de combustibles y el gobierno deja trascender que si eso ocurre podría importar petróleo, que de hecho le sale más barato. No obstante, Ávila descartó esta posibilidad. "En caso de querer importarlo, hay que pagarlo en el acto y el gobierno no tiene los dólares suficientes. En el mercado local puede pagarlo a 60 días y afuera hay que pagarlo en el momento", advirtió.