El salteño Juan Manuel Urtubey trabaja en varios frentes para quedarse con el control del Partido Justicialista, una estructura en crisis tras el triunfo de Mauricio Macri en el balotaje, pero por sobre todo por perder la provincia de Buenos Aires en manos de María Eugenia Vidal, histórico bastión del peronismo.

Con ese objetivo es que ayer, en la residencia oficial de Finca Las Costas, el gobernador de Salta se reunió con el mandatario electo de Jujuy, el radical Gerardo Morales, un aliado clave de Macri.

Juntos acordaron potenciar el crecimiento de ambas provincias. Incluso el radical agradeció la voluntad del salteño de trabajar a la par desarrollando políticas públicas que sirvan también al progreso del Norte Grande y su disposición a compartir las medidas que en Salta tienen buenos resultados “a pesar de que pertenecemos a espacios políticos diferentes”.

La estrategia de Urtubey es mostrarse como un líder dialoguista y cercano a Macri. Busca subirse a la ola de cambio que llevó a macristas y radicales a la victoria y desde ese lugar pelear el liderazgo del Partido Justicialista. Eso es lo que empezó a cristalizar con la reunión de ayer en el Finca Las Costas, la residencia que construyó Juan Carlos Romero.

No es una estrategia nueva. El pionero fue Carlos Menem, que en plena ola alfonsinista se acercó al ex presidente, desafiando a su partido y sobre todo a la conducción sindical, que lo enfrentaba con ferocidad. Pícaro, Menem que por aquellos años corría rally, estampó en su auto la siglas UCR y cuando lo consultaron si se había cambiado de partido, festejó: "Nooo, es porque soy el Unico Corredor Riojano".

En esa línea, pero sin la picardía de Menem, empezó a trabajar el salteño la misma noche de la primera vuelta del 25 de octubre, cuando Daniel Scioli y todo su equipo todavía estaban en shock por la perfomance de Macri y sobre todo por el triunfo de Vidal.

Ese mismo día, Urtubey comenzó a trabajar en la transición, como si el ballotage fuera innecesario. Incluso, como adelantó LPO, habló con Macri y le anticipó que buscará una “oposición constructiva”, a través de los gobernadores y sus legisladores.

El gobernador sabe que la jugada no es sencilla. Tiene que pelear con el chaqueño Jorge Capitanich. Pero el salteño tiene una a favor: Coqui dejará de ser gobernador en diez días para ser intendente de Resistencia y -aunque buscará disimularlo- su poder se reducirá ostensiblemente.

En tanto, se espera que José Manuel de la Sota y Sergio Massa muevan sus fichas. Los trascendidos indican que tienen ganas de retornar a la estructura orgánica del partido.

Urtubey respalda al sanjuanino José Luis Gioja para presidir el bloque del Frente para la Victoria-PJ en Diputados al tiempo que coincide con varios gobernadores peronistas en que el jujeño Eduardo Fellner es el indicado para ese lugar reemplazar al radical Leandro Despouy en la Auditoría General de la Nación (AGN).

La AGN es el principal organismo de control desde la oposición al gobierno de turno. Ahora, la oposición deberá dejar ese lugar para que lo tome el kirchnerismo. Se espera que esta semana haya definiciones respecto.

Mientras tanto, el respaldo a Fellner quedó ratificado el miércoles pasado en una reunión de gobernadores convocada Daniel Scioli en las oficinas porteñas del Banco Provincia. Allí, los gobernadores cerraron filas contra Cristina, ratificaron a Fellner y rechazaron la propuesta de llevar a Aníbal Fernandez a la Auditoría.