José Luis Gioja sería el próximo jefe del bloque Frente para la Victoria-PJ de Diputados, que en principio tendría 98 miembros y en el mejor de los casos llegaría a 117 con aliados, lejos de los 129 necesarios para el quórum.

El gobernador de San Juan quería ser presidente de la Cámara baja si Daniel Scioli llegaba a la Casa Rosada, pero la derrota le enterró esa ilusión.

Esta mañana no evitó la autocrítica. "No creo en el peronismo de la derrota, no creo en los que quieran conducir al peronismo de la derrota. Creo que hay un campo popular muy amplio, que hay que fortificarlo. Y esa tarea la tiene que hacer cada uno en el ámbito que esté, con mucha humildad, sin soberbia", sostuvo.

Cerca del sanjuanino no lo ven con muchas ganas de conducir un bloque que, de mínima, comenzaría con una dura interna entre sectores del PJ y los camporistas, a quienes los primeros le recriminan no haber apoyado a Scioli en la campaña.

“Está más interesado en un cargo partidario de transición que en manejar un bloque conflictivo, que lo obligaría a negociar casi a diario con la oposición”, sostienen.

La bancada tendrá cerca de 30 diputados de La Cámpora y afines, quienes ayer marcharon a la Casa Rosada junto a Nuevo Encuentro, que también se quedará con algunos diputados y sólo se sumarían a la estrategia del FpV de la mano de Máximo Kirchner.

Como explicó LPO, la orgánica del PJ estará movida. Se espera una pronta renuncia de Eduardo Fellner, derrotado en Jujuy, que abriría una ronda de negociaciones para buscar una nueva figura.

Los más interesados son los gobernadores Juan Manuel Urtubey y Jorge Capitanich, mientras que desde afuera se anotan José Manuel de la Sota y Sergio Massa.

Para frenarlos, el chaqueño los quiere responsabilizar por la derrota de Scioli y Gioja, en este esquema, se piensa como mediador.

Pero por ahora lo requieren como jefe de bloque. Hasta la semana pasada corría fuerte la versión de una ruptura del oficialismo en ambas Cámaras, pero al menos este lunes parecía descartada.

Es que la ajustada derrota les permite pensar que con algunas correcciones puede recrearse una alternativa ganadora.

Aún con todos los aliados posibles, el FpV no evitaría siquiera que una alianza de Cambiemos con el Frente Renovador y los cordobeses alcance quórum sin pedirles nada.

Claro que en ese caso Massa y De la Sota habrían cruzado un límite más en el peronismo. Justo cuando empieza a reorganizarse para ser una alternativa de Gobierno.