El giro de Gabriel Mariotto respecto a Daniel Scioli ha sido notable. De comisario político a militante ultrasciolista en menos de tres años. Su conversión no tuvo premio de consideración en el armado de listas, pero el gobernador lo compensó con una tarea de fuste: ser su operador para lograr el desembarco de Marcelo Tinelli en la AFA.

Después de trabajar durante semanas en las sombras, ayer Mariotto sorprendió a varios dirigentes al ingresar al salón Rio Paraná A del Hotel Panamericano, donde Tinelli juntó a unos 40 representantes de clubes para presentarles su plataforma de gobierno y explicarles por qué cree que está habilitado reglamentariamente para competir por la presidencia de la AFA, algo que rechaza la cúpula de la entidad, en manos de Luis Segura. Para sostener a Tinelli, Scioli ya había mandado a su ministro Ricardo Casal como uno de los asesores legales de Tinelli.

Antes de ese encuentro, el conductor de Showmatch decía tener el respaldo de 20 clubes para que se reinterprete el reglamento de le entidad y lo habilitan a presentarse a las elecciones. Tras el almuerzo, Tinelli dijo que lo respaldan 30 clubes. Sin embargo, solo 25 se habrían comprometido a firmar un documento de respaldo, mientras que otros cuatro estarían en duda.

La presencia de Mariotto habría sido clave para sumar las últimas voluntades y, sobre todo, para torcer la del presidente de Racing, Víctor Blanco, que habría decidido declinar su posible candidatura a la presidencia de la AFA, aliado al grondonismo. Blanco tiene aceitados vínculos con Máximo Kirchner, que impulsó su elección en el club de Avellaneda.

 Tinelli está cerca de lograr su objetivo de pelear por la AFA

La tarea de Mariotto para empujar la habilitación de Tinelli tuvo dos lados. El lado público, con la presión que ejerció su aliado Eduardo Spinosa, el presidente de Banfield, que ayer aseguró que el conductor será el próximo presidente de AFA. “El apoyo a Tinelli fue abrumador, todos los que estaban ahí estaban convencidos de que no hay que proscribir a nadie. No es nuevo el respaldo que hay del fútbol a Marcelo”, se entusiasmó Spinosa. Otro que empuja al de Bolívar es el presidente de Vélez, Raúl “Pistola” Gámez, un histórico antigrondonista.

El lado oculto fueron los llamados que el vicegobernador habría hecho a varios dirigentes de clubes del interior y del ascenso. Días atrás, el vicepresidente de Defensores de Cambaceres, Sebastián Martinetti, contó furioso las presiones que estaba recibiendo.

“Recibí un llamado desde un celular, me respondió una mujer y me pasó con una persona que se presentó como secretario privado del gobernador Scioli, que hablaba en su nombre y del vicegobernador Mariotto. Me dice que había un documento dando vueltas, donde había que avalar la postulación de Marcelo Tinelli como candidato a presidente de la AFA”, comentó.

“Me recordó que desde el Gobierno provincial me habían girado un subsidio, a lo cual mi respuesta fue que ese dinero se nos había girado como a cualquier institución y que no iba a firmar ningún documento porque Tinelli no es quien me representa dirigencialmente ni al ascenso, y que aparte hay un impedimento legal para él”, agregó Martinetti.

La guerra con el ascenso y Moyano

Martinetti es el representante de la Mesa de la divisional de la Primera C ante el Comité Ejecutivo de la AFA y uno de los principales aliados de quien encabeza la principal oposición a Tinelli: Claudio “Chiqui” Tapia, el presidente de Barracas Central.

 El Chiqui Tapia con Diego Maradona, también peleado con Tinelli

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Tapia no es un dirigente más. Su peso en la AFA creció fuerte desde la muerte de Julio Grondona y gana espacios cerca de Segura. Detrás de él se encolumnan la mayoría de los dirigentes de los clubes de ascenso de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, y tiene el respaldo de Hugo Moyano, su suegro y presidente de Independiente, además de su principal sostén político.

El “Chiqui” quiere ser presidente de AFA y no duda en tirarle con todo al dirigente de San Lorenzo. “Yo quiero un presidente serio, no quiero un presidente que se pinte los labios ni esté haciendo esas cositas que le gustan a él”, disparó ayer Tapia, después de recordarle que el reglamento no lo habilita y de recriminarle que no va a las reuniones del Comité Ejecutivo.

Pero Tapia fue más allá y también habló de las injerencias políticas. “Hay presiones externas para que Tinelli sea presidente, para que se avale su candidatura”, aseguró, recordando la denuncia de Martinetti. "Tinelli tiene todo para poder instalar algo que no corresponde y uno tiene que jugar con las herramientas que tiene. Esto que está pasando no le hace bien al fútbol argentino. Los tres candidatos a presidente de la Nación fueron al programa de Tinelli y eso no está bien. Esas cosas, esas faltas de respeto, no le hacen bien a nuestro fútbol", se quejó.

No es casual la postura de Tapia. Su suegro Moyano es el único presidente de uno de los clubes grandes que se opone abiertamente a Tinelli. Incluso, el camionero deslizó hace unos meses que si habilitan al conductor, él también irá por la AFA.

Blanco, de Racing, es otro que se oponía aunque después del almuerzo de ayer parece haberse ablandado. En tanto, Boca y River lo respaldan con cuidado. Ayer, los presidentes Daniel Angelici y Rodolfo D’Onofrio no fueron al encuentro de Tinelli pero mandaron a sus representantes. Ambos firmarían el documento en los próximos días. El conductor le mostró los dientes días atrás al “Tano” y le ganó una votación a Boca en el comité de la AFA. A meses de las elecciones en su club, para Angelici apoyar públicamente a Tinelli sería un gol en contra.

 Moyano también va contra Tinelli

El papel del Gobierno

Dentro de la Casa Rosada, quien todavía resiste la avanzada de Tinelli es Aníbal Fernández, quien se cansó de decir que el dirigente de San Lorenzo no está habilitado a presentarse. Presidente del club Quilmes, el jefe de gabinete nunca se metió de lleno en la pelea de AFA y le dejó la tarea a su histórico socio, José Luis Meiszner.

Pero ahora Meiszner sufre las consecuencias del escándalo de la corrupción de la FIFA, donde su nombre fue salpicado de cerca por sus años como mano derecha de Grondona y como dirigente de la Conmebol. Sus chances de conducir la entidad de calle Viamonte parecen haber quedado en la nada. Aníbal debe cuidarse de Meiszner pero también de Pablo Paladino, el encargado de Fútbol para Todos que también podría quedar salpicado por el escándalo de la FIFA.

En el Gobierno creen que Tinelli será inmanejable y por eso no quieren saber nada con tenerlo como el mandamás del fútbol. Por ahora, el único candidato que le queda a la Rosada es Segura, a quien directamente le intervinieron la AFA. Pero el sucesor de Grondona necesitará, por lo menos, tener detrás de él el respaldo de Tapia y los clubes indecisos.

Tinelli, por las dudas, ya le avisó ayer al Gobierno que si llega a la presidencia de la AFA uno de sus objetivos es cambiar el Fútbol para Todos.

Aníbal y su socio José Luis Meiszner, salpicado por el escándalo de la AFA