Mauricio Macri definió el calendario electoral para 2015 y finalmente decidió desdoblar el cronograma con respecto a las elecciones nacionales, en un nuevo gesto que busca favorecer la candidatura de su jefe de gabinete, Horacio Rodríguez Larreta.

El gobierno porteño informó que las primarias porteñas serán el 26 de abril, mientras que la primera vuelta de las elecciones para Jefe de Gobierno se realizarán el 5 de julio y una hipotética segunda vuelta el 19 de julio. De esta manera, los porteños deberán votar hasta 6 veces en un solo año.

La decisión de Macri tiene varias explicaciones. La fecha del ballotage, en la que el líder del PRO espera que su partido triunfe holgadamente en la Ciudad, se colocó a sólo 20 días de las primarias nacionales en las que Macri irá como candidato a presidente.

Esa idea se le ocurrió a Jaime Durán Barba, el asesor estrella del PRO, que como explicó LPO le recomendó a Macri que debe "construir la percepción de victoria" en las semanas previas a las elecciones nacionales.

Para construir esa percepción de victoria, en el PRO llegaron a analizar la posibilidad de postergar las elecciones generales de la Ciudad para septiembre, semanas antes de las generales nacionales. Pero Macri quiso resolver al mismo tiempo la interna de su partido en la Ciudad y adelantó todo el cronograma.

Con las primarias definidas para el 26 de abril, lo que hace Macri es apurar la definición de Gabriela Michetti, la rival de Larreta en la interna del PRO que aún no anunció si será candidata en la Ciudad.

Macri le pidió a Michetti que lo acompañe como vicepresidenta en la fórmula nacional, pero la ex vicejefa está estudiando la forma para decirle que no y para eso contaba con una herramienta con la que ahora ya no podrá contar: el tiempo.

Es que Michetti especulaba con un posible acuerdo del PRO con la UCR para que el compañero de fórmula de Macri fuera Ernesto Sanz o algún otro radical. Pero por el desdoblamiento entre el cronograma porteño y el nacional, ese juego de Michetti se desvanecería.

Al fijar las Paso porteñas para el 26 de abril, el cierre de las listas porteñas, que debe ser 50 días antes, será en los primeros días de marzo. Es decir, que las listas porteñas se cerrarán antes de que los partidos nacionales definan sus alianzas, puesto que éstos tienen tiempo hasta el 10 de junio para constituir las alianzas de los frentes que participarán de las Paso nacionales.

Por esta razón, si Michetti quiere competir en la Ciudad deberá decirle a Macri que no lo quiere acompañar en la fórmula antes de que el líder del PRO haya hecho un acuerdo con otro partido.

En el larretismo, por otro lado, festejaban la decisión como un gesto de Macri hacia el jefe de gabinete por dos razones. Por un lado, aseguran que Michetti no tiene tiempo de aquí hasta el cierre de listas de marzo para armar la estructura que necesita para su campaña, pese a la imponente demostración de fuerzas que la senadora hizo la semana pasada.

Por otro lado, cerca del jefe de gabinete señalan que como la del año que viene es una elección ejecutiva, los porteños valorarán la capacidad de gestión del PRO, de la que él es un representante directo.

En ese sentido, realzan el lugar que le dio Macri como abanderado de la administración porteña. En privado, el jefe de Gobierno dice cada vez que puede que Larreta es su elegido para continuar con lo que hizo el PRO en la Ciudad.

Con los comicios desdoblados, la gestión de Macri, que tiene una aceptación cercana al 70 por ciento, será una carta ganadora para cualquier candidato del PRO contra los candidatos que puedan presentar los rivales de las presidenciales, como Sergio Massa y Daniel Scioli. Ni el líder del Frente Renovador ni el gobernador tienen candidatos de peso como para ganar la Ciudad si no van pegados a su boleta.