Jamie Dimon, el director ejecutivo de JPMorgan Chase, siempre estuvo muy ligado a las causas demócratas. Uno de los hombres de Wall Street que más se movió para recaudar fondos para las distintas campañas inició un evidente giro en los últimos meses luego de los abrumadores triunfos de Donald Trump en la interna republicana y las encuestas que los dan como un potencial vencedor en el revival con Joe Biden. Dimon se muestra mucho más permeable a las ideas de Trump y eso despertó una ola de rumores. "Cuanto más escuchamos a Dimon, más pensamos que apunta a un gran nombramiento en el gabinete en una presidencia de Trump", afirma Stephen Moore, uno de los asesores en las sombras de Trump en temas económicos.
A través de su publicación diaria partidaria, The Committee to Unleash Prosperity, Moore y varios popes de las finanzas republicanas (como Arthur Laffer, el reconocido economista de Ronald Reagan que popularizó la teorÃa de la "curva de Laffer", y Steve Forbes (el CEO de Forbes Media) lanzan rumores y "hechos" donde queda muy bien parada la gestión pasada de Trump mientras se ataca a la "izquierda que gobierna Washington".
Tal como adelantó LPO, hubo un notorio giro tanto de Dimon como de Larry Fink, el CEO de BlackRock, para ir acomodándose a los tiempos que corren. En el caso del número uno del J.P. Morgan, la secuencia de hechos que sorprende a los republicanos y que acrecienta el rumor es clara.
"¿Jamie Dimon audiciona para ser el secretario del Tesoro?", tituló The Committee to Unleash Prosperity su último daily con un picante rumor. Y enumeró los giros del banquero que lo acercan al pensamiento republicano.
En enero pasado, Dimon elogió las posiciones de Trump sobre la economÃa, los impuestos y la inmigración. Incluso criticó a sus compañeros demócratas y pidió que sean "más respetuosos" con los partidarios del ex presidente.
La semana pasada elogió la ligera estructura fiscal y regulatoria de Texas en una visita al estado de la estrella solitaria. Lo comparó con su ciudad natal: "En la ciudad de Nueva York, los electos -no el alcalde, ni el gobernador, sino muchos de los electos- no quieren hacer negocios", dijo a Bloomberg. "No dejaron que Amazon entrara y construyera una empresa completamente nueva aquÃ".
Esta semana, Dimon dejó claro que quiere que las universidades sean juzgadas por la colocación de sus estudiantes en puestos de trabajo, en lugar de por las tasas de graduación.
"Si nos fijamos en los niños, hay que educarlos para que consigan empleo. Se ha centrado demasiado la atención en la educación al graduarse de la universidad... DeberÃa centrarse en los empleos. Creo que las escuelas deberÃan medirse en función de si los niños salieron y consiguieron un buen trabajo", enfatizó en una proclama muy similar a lo que dice Trump y bastante más alejado del discurso demócrata.
Señaló que los niños ahora pueden conseguir trabajos bien remunerados a los 18 años: "Puedes ser soldador, puedes ser codificador, puedes ser cibernético, puedes ser automotriz; todos esos trabajos cuestan entre $ 40.000 y $ 60.000 o $ 70.000 al año", señaló.
Desde el trumpismo ven este giro hacia la derecha y se entusiasman. "La amplia experiencia de Dimon lo calificarÃa fácilmente para ser Secretario de Educación o Secretario de Comercio, pero sugerimos que el Secretario del Tesoro serÃa un uso aún mejor de sus talentos", postularon el think tank de Moore y compañÃa.
"Dimon logró tener las puertas abiertas tanto de los demócratas como de los republicanos. Es un demócrata liberal pero actúa en los negocios como un republicano. Y por eso es escuchado por toda la polÃtica en Washington", definió un banquero de Manhattan a LPO quien tuvo trato personal con Dimon.
"Es muy amable y siempre sabe qué decir. Es imposible no tenerlo como referencia. Se sabe mover en todas las aguas. Es el banquero y filántropo más completo que conocÃ. Algunos colegas de él lo comparan con (John) Rockefeller. Está a ese nivel", agregó.
Nombrado alguna vez como "el banquero menos odiado de Estados Unidos" por The New York Times, Dimon es un efectivo lobbista. Encabezó la Business Roundtable, un grupo de presión formado por los directores ejecutivos más poderosos de Estados Unidos, haciendo lobby para que no haya más regulaciones a las corporaciones. Es, además, el banquero más mediático de todos a ese nivel de CEO superlativo: aparece regularmente en noticias, da entrevistas a varios medios y es un conferencista asiduo. Y, quizás igual de importante, sus opiniones tienen un peso significativo en el Capitolio.
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