No alcanzaron sus múltiples esfuerzos y la campaña presidencial va camino a quedarse sin aspirantes latinos. Francis Suárez era el único en carrera rumbo a la Casa Blanca. El alcalde de Miami se jactaba de esa condición y planteaba que su identidad hispana llevaría diversidad a la campaña. Pero uno de los requisitos establecidos por el Comité Nacional Republicano lo dejó con un pie afuera del combate. Así lo acaba de anunciar el RNC (por sus siglas en inglés), en la víspera del primer debate republicano. Suárez podría continuar adelante con su postulación, pero él mismo había dicho que quienes no llegaran al debate deberían correrse.

Ante el cruce de precandidatos rojos que organizó Fox en Milwaukee, el RNC anunció la alineación final de los que clasificaron para el evento: Donald Trump, puntero excluyente en las encuestas; el gobernador de Florida Ron DeSantis; el exvicepresidente Mike Pence (devenido en archirrival de MAGA); la exgobernadora de Carolina del Sur y exembajadora ante las Naciones Unidas Nikki Haley; el multimillonario y entrepreneur sub-40 Vivek Ramaswamy; el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie, otro adversario encarnizado de Trump; el senador de Carolina del Sur Tim Scott (un afroestadounidense que suena para ser compañero de fórmula de Trump) y el conservador gobernador de Dakota del Norte Doug Burgum.

Trump, sin embargo, se auto-excluyó del debate. Se trata de una ausencia táctica: puntero en las encuestas, el expresidente evita tomar riesgos. "¿Así que no va a ir?", se fastidió ante LPO el candidato Chris Christie, adversario de MAGA. "Es una falta de respeto a los votantes y al partido, pero él se lo pierde", le dijo a este medio el ex gobernador republicano de New Jersey.

Exclusivo: "Yo estoy tratando de sacar al partido de las manos de un perdedor. Los otros sólo quieren un lugar en el gabinete de Trump"

Quedaron corridos algunos candidatos que tenían la esperanza de poder pasar el corte, incluidos Francis Suárez, el empresario Perry Johnson, el comentarista conservador Larry Elder y el excongresista texano Will Hurd.

El alcalde de Miami fue el que más cerca quedó de cumplir con las condiciones para entrar al debate. Los requisitos acordados eran: contar con el respaldo de 40.000 donantes individuales, con al menos 200 provenientes de 20 estados diferentes; y exhibir el apoyo de al menos el 1% de dos encuestas nacionales.

"Puedo atraer a los votantes hispanos y suburbanos que son fundamentales para recuperar Arizona, Nevada, Wisconsin, New Hampshire y Pensilvania y que ningún otro candidato puede", se jactaba Suárez hasta hace pocos días. 

"Me complace enormemente anunciar que mi campaña ha superado el umbral de 40.000 donantes únicos establecido por el GOP para pasar al escenario del debate", aseguró Suárez días atrás. Sin embargo, en las últimas horas tuvo que borrar el tuit. El congresista republicano de Florida Matt Gaetz se burló en las redes de esas idas y vueltas de Suárez. El alcalde de Miami había jugado la carta de ser el único candidato latino que podría atraer ese voto, en un país con 62 millones de hispanos.

Adios a la campaña. El alcalde de Miami queda con un pie afuera de la pelea. 

AP

"Si mi partido quiere vencer a Joe Biden, entonces necesitamos construir una carpa más grande y mejor, y creo que puedo atraer a los votantes hispanos y suburbanos que son fundamentales para recuperar Arizona, Nevada, Wisconsin, New Hampshire y Pensilvania y que ningún otro candidato puede", afirmó.

En su primera visita a la frontera, Suárez le reclamó a Biden más inversión en Latinoamérica para frenar la inmigración

Suárez tiene 45 años, es Licenciado en Finanzas e hijo del primer alcalde cubano que tuvo Miami. Asumió en 2017 y fue reelecto en 2021 con el 78% de los votos.

Para conseguir el piso de los 40.000 aportantes, Suárez sorteó remeras y entradas en primera fila para ver al Inter de Lionel Messi. Se comprometió a repartir gift cards de 20 dólares a quienes le pusieran un sólo dólar y se abrió a recibir donaciones en la criptomoneda Bitcoin.

Pero el otro umbral fijado como vara fue el que Suárez no logró cruzar. El hijo de cubanos no consiguió un piso del 1% de apoyo en las encuestas nacionales, aunque discutió hasta último momento asegurando que sí las tenía). Así la carrera hacia la Casa Blanca se podría quedar sin corredores de origen hispano. En realidad, el alcalde podría continuar adelante de todas formas con su postulación. Pero él mismo había dicho que los aspirantes que no lograran cumplir con las condiciones deberían desistir. Y en un mensaje reciente por redes dio a entender que se bajaría de la competencia.

Lamento que este debate no incluya mis perspectivas del bloque de votantes más grande y creciente de nuestro país: los jóvenes hispanos conservadores 

"Lamento que este debate no incluya mis perspectivas del bloque de votantes más grande y creciente de nuestro país: los jóvenes hispanos conservadores. Además, los republicanos no podrán escuchar mi historia sobre cómo los principios conservadores de mantener los impuestos bajos, mantener a la gente segura y centrarse en crear prosperidad para todos crearon la gran ciudad más exitosa de Estados Unidos", se quejó Suárez.

Y concluyó con un mensaje que prepara el terreno para su corrimiento definitivo: "Respeto las reglas y el proceso establecidos por el Comité Nacional Republicano y espero trabajar con mi partido para garantizar que volvamos a la Casa Blanca y restablezcamos el camino hacia un futuro mejor para nuestro país".