El fin del Titulo 42 reubicó a Greg Abbott en el papel protagónico que más le gusta y en el momento en el que más lo necesitaba. El gobernador de Texas no deja pasar la oportunidad de culpar a la Casa Blanca por la crisis migratoria y advertir sobre la situación de desborde que puede sobrevenir.

Abbott anunció en las últimas horas el despliegue de nuevas unidades de la "Fuerza Fronteriza Táctica de Texas" en El Paso y el Valle del Río Grande. En su primer discurso público desde las tragedias de Allen y Brownsville, el republicano aprovechó para eludir la preocupación por las muertes que se sucedieron en su Estado durante el fin de semana y aprovechó para anticipar que desplegará 450 soldados de la Guardia Nacional en la frontera sur antes del fin del Título 42.

Se trata del lanzamiento de una nueva unidad que tendrá como misión la ocupación del territorio de frontera en la ciudad de El Paso y la zona del Valle del Río Grande. Abbott anunció el refuerzo de tropas propias durante una conferencia de prensa en la pista del Aeropuerto Internacional Austin Bergstrom el lunes último. Fue el momento propicio para volver sobre uno de sus temas recurrentes de campaña y cuestionar con más fuerza que nunca la política de Joe Biden en la frontera sur.

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"Los cárteles están trabajando en colaboración con el presidente Biden y el gobierno federal para facilitar ese cruce ilegal de fronteras". Nunca antes, el gobernador republicano había asegurado que Biden es socio de los carteles del narcotráfico. "Estamos siendo invadidos por nuestro propio gobierno federal. Texas está siendo socavado por nuestro propio gobierno federal en nuestros esfuerzos por asegurar nuestra frontera", agregó. 

Los cárteles están trabajando en colaboración con el presidente Biden y el gobierno federal para facilitar ese cruce ilegal de fronteras. 

La respuesta de la Casa Blanca llegó a través de la vocera Karine Jean-Pierre: "Hay una manera de manejar ese tipo de anuncios y el gobernador lo sabe. Eso es coordinando con las autoridades federales, algo que él se niega a hacer (...).Esto es solo teatro político para él. Esto no es realmente tratar con este problema. Se trata de crear más caos. Se trata de crear más confusión en la frontera", dijo.

Durante el fin de semana pasado, un hombre con un AR-15 mató a ocho personas e hirió a otras siete en un centro comercial de Allen, cerca de Dallas. Además, ocho personas murieron en una parada de autobús frente a un refugio para migrantes cuando un conductor los atropelló en un episodio que puede haber sido intencional. Como respuesta, una vez más el gobernador republicano prefirió atribuir la masacre a un problema de salud mental y rechazar cualquier límite al uso de armas en el Estado de la Estrella Solitaria.

Greg Abbott

De acuerdo a la estimación del Departamento de Seguridad Nacional, cuando expire el Título 42, los cruces ilegales se elevarán hasta los 10,000 por día. Es por eso que la administración Biden ordenó 1500 militares adicionales a la frontera la semana pasada. Sin embargo, para los republicanos, toda la política de la Casa Blanca es equivocada y no hizo más que agravar la situación en la frontera sur desde que asumieron los demócratas.

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Abbott culpa a Biden de la gran cantidad de cruces de inmigrantes por revertir las políticas de la era Trump y liberar a los inmigrantes en la comunidad mientras esperan las audiencias de inmigración. La oficina del gobernador de Texas sostiene que, si Texas hubiera actuado de forma independiente, el estado habría asegurado la frontera, pero Biden ha puesto "el tapete de bienvenida", agregó.

Nunca antes, el gobernador republicano había asegurado que Biden es socio de los carteles del narcotráfico. 

Abbott planea usar la nueva fuerza fronteriza para cerrar "puntos calientes" para detener la inmigración ilegal a Texas, como lo hizo cerca de Brownsville hace unos días y lo viene haciendo desde hace tiempo en la localidad de El Paso, en el límite con Tijuana. La fuerza táctica estará equipada con aviones, botes, visión nocturna y equipo antidisturbios para ayudar a detener los cruces fronterizos.

El lunes, el estado envió los dos primeros segmentos de la unidad a El Paso y otro segmento al Valle del Río Grande. Dos segmentos más, con un total de más de 200 personas, se sumaron al Valle del Río Grande el martes.

Según publicó Texas Tribune, Abbott impulsa un proyecto de ley prioritario para convertir en ilegal el ingreso a Texas desde México. De acuerdo a la norma, el proyecto de Ley del Senado 2424, el estado sureño podría arrestar a los perpetradores y devolverlos a México. Además, en el caso de los reincidentes violentos podrían enfrentar cadena perpetua.

El proyecto de ley del Senado 2424 , escrito por el senador estatal Brian Birdwell, republicano de Granbury, autorizaría a los agentes del orden público estatales de todo Texas a arrestar y procesar a una persona que cruza la frontera ilegalmente. Las sanciones serían un delito menor de clase A por una primera ofensa y aumentarían a un delito grave si la persona fue condenada previamente. Bajo la ley actual, las agencias locales de aplicación de la ley no pueden prohibir a sus oficiales que le pregunten a una persona arrestada o detenida su estatus migratorio.