Pedro Sánchez ve en la moción de censura una oportunidad potenciar su liderazgo y su gobierno. Esto tiene sentido dado que la imposibilidad de que la iniciativa prospere genera más problemas en Vox y en el Partido Popular que busca no quedar atado a esa iniciativa y sus diputados votarán la abstención. Es más, se presume que Alberto Nuñez Feijoó ni siquiera este presente en el debate.

Las últimas encuestas muestran una leve ventaja para los populares y un estancamiento marcado de Vox, por eso en Génova optarán por ponerse de perfil y aislar a los ultras. 

Encuesta: el PP baja en intención de voto pero mantiene dos puntos de distancia del PSOE

En este marco, el Gobierno orientará el debate en la polarización con los populares a quienes considera los principales adversarios en la pelea electoral de diciembre. "Hay que mostrar cuál es el modelo de la derecha", dijo a LPO un dirigente socialista que confía en salir victorioso del debate.

Europa Press

El ministro de Asuntos Exteriores lo resumió esta mañana cuando ha dicho que Feijoó involuciona al abstenerse y afirmó que Génova se prepara para gobernar con Vox. 

Hay que mostrar cuál es el modelo de la derecha

Sánchez sabe que si logra construir el escenario de división entre un gobierno progresista y otro de ultraderecha como alternativa en las próximas elecciones es la mejor manera de resolver las internas con Podemos y recuperar votos que hoy no tienen decidido su voto. 

Las intervenciones confirmadas en el gobierno de coalición para defender a Sánchez es Yolanda Díaz, quien también tendrá la posibilidad de posicionarse en la víspera de su lanzamiento presidencial. Aún no se sabe si Ione Belarra tomará la palabra en el hemiciclo aunque si está confirmada su presencia.