La caída del Silicon Valley Bank amenaza con desatar una ola y nadie tiene claro hasta dónde puede llegar. El banco ligado a las grandes tecnológicas provocó un estruendo en los mercados el viernes pasado y obligó a la administración Biden a tomar medidas urgentes en busca de evitar el efecto contagio y frenar una corrida bancaria. Pero además, escaló como tema central de la agenda política y se convirtió en un tema más de la campaña de Donald Trump contra el gobierno demócrata.

Frente a la mayor quiebra bancaria desde la crisis financiera de 2008, el presidente Joe Biden intentó ofrecer garantías de que la situación estaba controlada. El domingo aseguró, a través de un comunicado, que los responsables de la crisis serían penalizados y este lunes remarcó desde la Casa Blanca que el sistema financiero no corre peligro. "Sus depósitos estarán allí cuando los necesite", les dijo a los estadounidenses. "Estadounidense, puede confiar en que el sistema bancario es seguro", agregó. Sin embargo, Trump no dudó un segundo en aprovechar la oportunidad para vaticinar una gran depresión, todavía más grave que la de la década del ‘30, en el siglo pasado.

Aunque la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, el titular de la Reserva Federal, Jerome Powell, y el presidente de la Compañía del Fondo de Seguros de Depósitos (FDIC), Martin Gruenberg, intentaron dar tranquilidad a los clientes del Silicon Valley Bank y a los estadounidenses, el antecesor de Biden salió a pronosticar una catástrofe de dimensiones mayúsculas. Yellen, Powell y Gruenberg firmaron una resolución conjunta en la que aseguraron que los depositantes tendrán acceso a todo su dinero a partir de este lunes 13 de marzo, y que el contribuyente no asumirá las pérdidas asociadas con la resolución de Silicon Valley Bank".

La quiebra de un banco que financiaba a las empresas de Silicon Valley genera pánico en el mercado

La situación se agravó este domingo cuando los reguladores estatales cerraron el Signature Bank, con sede en Nueva York, en lo que sería la tercera mayor quiebra en la historia bancaria del país. Trump culpó directamente a la política económica de Biden por la caída de bancos y pronosticó que su nombre quedará en la historia asociado a un crack de dimensiones nunca vistas.

"Con lo que le está pasando a nuestra economía, y con las propuestas que se están haciendo sobre la mayor y más tonta subida de impuestos de la historia de Estados Unidos, [...] Joe Biden pasará a la historia como el Herbert Hoover de la edad moderna", escribió Trump en la red Truth Social. Se refería al ex presidente que pertenecía al Partido Republicano y vio su mandato marcado por el crac del 29 y una desastrosa crisis mundial. "Tendremos una gran depresión mucho más grande y poderosa que la de 1929. Como prueba, ¡¡¡los bancos ya están empezando a colapsar!!!", anunció Trump.

Trump culpó directamente a la política económica de Biden por la caída de bancos y pronosticó que su nombre quedará en la historia asociado a un crack de dimensiones nunca vistas.

El SVB había sido una institución que financió con préstamos durante muchos años a la industria de alta tecnología en California y en la mañana del viernes, el Departamento de Innovación y Protección Financiera de California, cerró el banco y nombró a la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) como síndico.

APPeter Morgan

Esa decisión oficial siguió a una jornada en la que al buscar opciones rápidas, el banco provocó pánico en Wall Street. Las primeras señales de angustia de la Bolsa surgieron cuando SVB Financial Group anunció que necesitaba vender urgentemente miles de millones de dólares en activos para completar fondos para sus clientes. La caída del Silicon Valley Bank tiene múltiples consecuencias y llega en un momento en que el sector de las empresas tecnologicas atraviesa una situación complicada y las compañías deciden decenas de miles de despidos. Algunas analistas ya comparan la situación con la crisis de las puntocom hace dos décadas.  

La caída del Silicon Valley Bank tiene múltiples consecuencias y llega en un momento en que el sector de las empresas tecnologicas atraviesa una situación complicada y las compañías deciden decenas de miles de despidos. 

SVB registró el jueves pasado la mayor retirada de depósitos de un banco en la historia reciente de Estados Unidos. En diez horas desaparecieron de sus libros de contabilidad US$42.000 millones, o más de un millón de dólares por segundo. El antecedente más cercano era la fuga de depósitos que se había producido en 2008, cuando los clientes de Washington Mutual reclamaron cerca de US$16.700 millones en diez días.

Como devolución de gentilezas, los demócratas señalan a Trump como gran responsable de la situación debido a que, en 2018, firmó una ley que relajó las regulaciones para los bancos de nivel medio.

La FDIC se presentó como garante de cualquier depósito bancario hasta los US$250.000, pero los principales clientes del SVB eran empresas del sector tecnológico que dependen de ese dinero para pagar los sueldos de sus empleados. Este lunes, Biden también dijo que la gerencia de los bancos debería ser despedida. "Si la FDIC se hace cargo del banco, las personas que lo dirigen ya no deberían trabajar allí", dijo en relación a la Corporación Federal de Seguros de Depósitos, la agencia responsable de garantizar la estabilidad del sistema bancario.

Las durísimas criticas de Trump a Biden no quieren decir que el líder republicano vaya a salir indemne de la crisis. Al menos, los demócratas lo señalan como gran responsable de la situación debido a que, en 2018, firmó una ley que relajó las regulaciones para los bancos de nivel medio y les permitió a las entidades financieras con menos de 250.000 millones de dólares en activos evitar el monitoreo obligatorio de la Reserva Federal. El límite anterior era de $ 50.000 millones.