Las internas dentro de Vox parecen, a esta altura, difíciles de esconder y disimular. Las fuertes declaraciones de la exdiputada Macarena Olona, integrante hasta hace poco de la primera línea del partido, ratifican los descontentos y las peleas por el poder en la ultraderecha española. 

Los recelos son tan visibles que la sede del partido amaneció este lunes vandalizada, con pintadas ofensivas en su fachada tachando de 'traidores' y 'maricones' a los miembros del partido liderado por Santiago Abascal.

Miembros de Vox borraron a primera hora de la mañana la pintada de 'maricones', mientras que la de 'traidores' permanecía visible pese a los intentos de eliminarla.

Ante las consultas periodísticas, desde el partido rehusaron dar información sobre la seguridad del inmueble, ubicado en la calle Bambú de Madrid, y remitieron las peticiones a la investigación policial en curso.

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Lo cierto es que las pintadas ocurrieron pocas horas después de emitirse su entrevista en La Sexta, en la que reconoció que sufre una "campaña feroz" porque se convirtió en un "obstáculo" para la "actual deriva de Vox".

Olona denunció estar viviendo un "Vox History X", en clara alusión a la película American History X, que relata el acoso que sufre un joven de Los Ángeles por parte de sus excompañeros de la organización neonazi a la que perteneció.

Tras pronunciar la frase, intentó aclarar que su símil no tiene relación con que Vox sea un partido nazi, "pero me he encontrado unos ataques por parte de personas que hacen loas a Hitler y que están en el entorno de Vox", admitió.

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Dijo que sufre un "señalamiento como enemigo" después de haber abandonado la política a finales de julio del año pasado alegando motivos de salud, al tiempo que sostuvo que el partido liderado por Santiago Abascal está difundiendo "bulos" sobre su persona. "Van a por mí. Tienen miedo a lo que yo pueda representar ", advirtió. Olona fue candidata de Vox en Andalucía y tuvo el recordado apoyo de la primera ministra Georgia Meloni en junio del año pasado. 

Miembros de Vox borraron a primera hora de la mañana la pintada de 'maricones', mientras que la de 'traidores' permanecía visible pese a los intentos de eliminarla

Y agregó: "Necesitan destruirme pero no se dan cuenta de que destruyéndome a mí destruyen una gran parte de la ilusión que está en los votantes".

La sede Vox en Madrid, vandalizada tras los dichos de Olona.

EFE

"Si alguien en Vox tiene la impresión de que no se puede salir del partido del macho alfa sin pedir permiso ni autorización, conmigo se han equivocado profundamente", lanzó en otras de sus acusaciones.

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Olona deslizó además que en el partido existen prácticas corruptas y pocos transparentes. Reconoció que Vox "no es el de marzo de 2019 ni a nivel ideológico ni a nivel empresa", en referencia a las estructuras que "se han creado" en torno a la formación a nivel mercantil y societario.

En concreto, nombró a la fundación 'Disenso', presidida por el líder de Vox, Santiago Abascal, un 'think thank' de análisis y debate. Develó que esa fundación recibió cuatro millones y medio de euros públicos de Vox y que si fuese dirigente o votante del partido exigiría "transparencia" solicitando, por ejemplo, "el modelo 347 de la Agencia Tributaria" que permite conocer "qué se esconde dentro de la partida otros gastos y servicios exteriores.