El lÃder del PP dejó en claro este miércoles que es necesario regular el aborto, si bien evitó ahondar en si la ley de 2010 consagra un derecho. Alberto Núñez Feijóo ha criticado que las menores de edad accedan a una interrupción del embarazo sin consultar a sus padres y cómo está planteada la objeción de conciencia en la legislación, en un intento por bloquear la estrategia de Vox para hacer del aborto un tema de campaña.
Pero el expresidente de la Xunta también puso un freno al debate interno dentro de los populares. En la dirección aclaran que ya ha pasado mucho tiempo desde que el partido presentase un recurso contra la ley impulsada por José Luis RodrÃguez Zapatero ante el Tribunal Constitucional, aunque sigue siendo un tema sensible para no pocos dirigentes y militantes del PP.
En la posición de Feijóo inciden cuestiones internas y externas. El propio jefe de los populares aclaró que "de los 27 paÃses de la UE, en 23 hay regulación del aborto". Si el PP, un partido de gobierno, aspira a regresar a Moncloa y tener una relación directa con las instituciones europeas, entonces no puede defender las posturas de paÃses como Malta y Polonia. Y si Vox aparece como el que puede rescatar al PP en caso de sustituir a Pedro Sánchez, tiene que diferenciarse de los ultras.
En el plano interno, pesan dos cuestiones. La primera es dejar al PSOE sin argumento y enfocar el debate polÃtico en los proyectos que dividen al gobierno de coalición, como la ley del "solo sà es sÃ" y la postura sobre la guerra en Ucrania. "El gobierno está en una implosión histórica. Está roto. En los temas importantes, lamentablemente si el gobierno no se pone de acuerdo en lo elemental, no es útil para la ciudadanÃa", apuntó.
Por otro lado, Feijóo le corta el paso a los de Santiago Abascal. Vox no solo busca polemizar con el PP, sino que está pensando en el año electoral. Con un PP escorado hacia el centro en la cuestión del aborto, la formación ultra puede presentarse como la mejor opción para el votante ultraconservador. Eso explica la presentación de una proposición no de ley para derogar la ley de interrupción voluntaria del embarazo de Zapatero.
"Hay partidos que viven de la confrontación", dijo el lÃder del PP, que se referÃa más a la ultraderecha que a los partidos del gobierno. Abascal dijo recientemente que el PP era "el PSOE con diez años de retraso". En Génova destacan que Vox presenta posturas reaccionarias y preguntan al aire su penalizarán a las mujeres por abortar. Desde Bambú dicen que tumbar la ley de 2010 equivale a regresar a una ley de supuestos y no de plazos, como defendÃa el PP de Mariano Rajoy.
Feijóo cambió su percepción sobre Vox cuando Juan GarcÃa-Gallardo, número dos de la Junta de Castilla y León, presionó a Alfonso Fernando Fernández Mañueco para aplicar un protocolo antiaborto que el PP salió rápido a frenar. Ahora Abascal quiere exportar ese fallido protocolo al resto de las comunidades autónomas. El PP sabe que Vox no tiene los votos, pero siente la presión y la intención de disputarle una porción de voto central si Feijóo quiere reemplazar a Sánchez.
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