El economista y exdirigente del PCE expuso a Vox. "Una cosa es ofrecer y otra es llegar a una especie de acuerdo o de convergencia", dijo Ramón Tamames a TVE en una de las varias entrevistas televisivas que está concediendo en estos días. En la formación ultra no ha gustado que su candidato ponga en suspenso la moción de censura contra Pedro Sánchez, la iniciativa con la que buscan ganar foco mediático en plena precampaña, y ahora evalúan si es conveniente que la lidere Santiago Abascal.

"Debemos pedir un poco de paciencia. Seguimos trabajando para llegar a un acuerdo que permita presentar una moción de censura histórica", escribió el jefe de Vox en Twitter para atemperar la repercusión de las declaraciones de Tamames. Dentro del partido empieza a cobrar más fuerza la posibilidad de que Abascal ponga la cara en el Congreso de los Diputados en caso de que Tamames decline la oferta y no encuentren una alternativa capaz de entusiasmar a los partidos de la derecha.

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Alberto Núñez Feijóo confirmó que el PP no apoyará la moción e inclusive pidió a Vox que no la registre. De hecho se lo transmitió al propio Tamames, quien admitió que se reunió y mantuvo conversaciones con el líder de los populares. "Si fueras mi padre no te dejaría hacer esto", le dijo el extitular de la Xunta. El que fuera uno de los fundadores de Izquierda Unida también sugirió que cenaría con el presidente del Gobierno, otro comentario que ha caído mal en Bambú, según ha podido saber LPO.

Ramón Tamames. 

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La postulación de Abascal busca evitar que la propuesta sea liderada por un "verso suelto" ajeno a Vox. Antes de Tamames se había sugerido el nombre de Cayetana Álvarez de Toledo, una figura política con buena oratoria y reconocida por todos los partidos, pero la diputada por Barcelona ha dado un paso atrás porque está en conversaciones con Feijóo luego de que haya sido rehabilitada por el líder popular en un reciente acto en Barcelona.

El que fuera uno de los fundadores de Izquierda Unida sugirió que cenaría con el presidente del Gobierno, otro comentario que ha caído mal en Bambú, según ha podido saber LPO

Otros candidatos en danza eran Joaquín Leguina, un socialista histórico que fue echado del PSOE por sus insistentes críticas hacia Sánchez y los elogios a Isabel Díaz Ayuso, y Rosa Díez, exdirigente de Unión Progreso y Democracia (UPyD), quien da sus opiniones en el programa de Federico Losantos y ha calificado al presidente de "enfermo y psicópata". Finalmente, Abascal se decantó por Tamames por venir del PCE y haberse volcado a posiciones más conservadoras en las últimas décadas.

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Sánchez aprovechó su intervención de este miércoles para ironizar sobre la designación de Tamames y desacreditar a la formación de Abascal. "¿El Tamames de 2023 sería capaz de encarcelar al Tamames de 1973 como hizo Franco con él?", lanzó. Era, sobre todo, una crítica al giro del exdiputado, que ha llegado a lamentar que se quitase la simbología del franquismo del espacio público. La contradicción iba dirigida a los partidos que potencialmente podrían respaldar la moción de Vox, es decir, PP y Ciudadanos.

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Abascal sabe que no contará con el visto bueno de populares y naranjas, solo quiere ganar un momento para confrontar con Sánchez y en los próximos días se conocerá quién liderará la moción de censura. Si Tamames acepta, deberá consensuar con Vox qué puntos priorizar. Para quienes se inclinan por Abascal, Tamames podría generar un efecto no deseado -"hacer el ridículo", dice un miembro del partido- que capitalizaría Sánchez. Los medios afines a Vox tampoco aprueban la elección del candidato. Todos le dicen a Abascal que está a tiempo.