La paradoja de la ultraderecha es que comienza a ganar fuerza en este año electoral, aunque sin lograr que prosperen sus iniciativas. Con el protocolo antiaborto en Castilla y León, Vox generó una fricción incompresible con el PP: el proyecto quedó en suspenso y Alfonso Fernández Mañueco se comprometió a implementar algunos puntos, pero quitándole el crédito a su vice, Juan GarcÃa-Gallardo.
Abascal elige a un exdirigente comunista para liderar su moción de censura contra Sánchez
Algo similar sucede con la moción de censura que impulsa contra Pedro Sánchez. Los populares insisten en que la propuesta le "hace el juego" al presidente y critican el uso de Ramón Tamames como candidato, un exdirigente comunista y uno de los padres de Izquierda Unida de 89 años. No es solo porque Tamames no haya aceptado aun la oferta, sino que la moción está destinada a fracasar.
Patricia Guasp, portavoz nacional de Ciudadanos, tachó la moción de inútil y no le dio mayor importancia. Es que los partidos de la derecha están compitiendo entre sà de cara los comicios de mayo primero y las generales después. Alberto Núñez Feijóo no le ha cerrado la puerta a los de Santiago Abascal, pero no deja de repetir a los candidatos populares que peleen hasta conseguir una mayorÃa absoluta. Ahora se pregunta si el repunte de Vox se debe al ruido que hace o la distancia que está marcando el PP.
Según el último sondeo de 40dB. para El PaÃs y la cadena SER creció nueve décimas en relación con la encuesta anterior y alcanza el 14,9% de los votos y una fidelidad del 82,6%, que ha crecido casi tres puntos desde enero. La fuga de sus votantes hacia el PP se redujo cuatro puntos de un mes a otro, pasando del 10 % al 5,9%. Lo cierto es que el partido de Abascal ha defendido la derogación de la ley del "solo sà es sÃ" desde el comienzo, un plus para el votante conservador.
El dato del barómetro de 40dB es que ningún partido crece. El PP pierde apenas dos décimas y se mantiene primero. Vox ha intentado levantar el perfil y el ataque yihadista de Algeciras le ha dado alas a su discurso ultra. Los cálculos no dan una mayorÃa a ninguno de los dos bloques, por lo que Vox aspira a seguir creciendo, incluso a costa de partidos en las antÃpodas como el PSOE -cerca del 10% de los que votaron por Sánchez en 2019 lo harÃa ahora por Feijóo y Abascal- para condicionar al PP.
Vox necesita que sus propuestas prosperen, pero si no lo hacen es porque la derecha "cobarde" es igual que la socialdemocracia, apuntan como estrategia. Un dirigente de Vox dice que de una u otra manera termina beneficiándoles esa ida y vuelta con el PP. La vuelta a los postulados más reaccionarios, como el combate a los derechos reproductivos y la migración, parece darle resultados.
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