Jesús Zambrano, como actual dirigente del PRD, partido que en la alianza Va por México tiene menor fuerza electoral ahora levanta la voz e incluso amenaza con su posible separación de la coalición, esto en caso de no tomar en cuenta su desacuerdo en las decisiones referentes al reparto de candidaturas.

La ruptura de Va por México ahora se encuentra sobre la mesa, después de haber mostrado un frente "fuerte" y hacer pública su unión con el fiel propósito de aplastar duramente las disidencias de izquierda y permitirle el triunfo a AMLO en el próximo 2024.

En entrevista para El País, Zambrano Grijalva afirmó que Marko Cortés, dirigente del PAN, le había puesto como condición para ir en alianza este año era que le dieran las candidaturas en 2024, lo que a él claramente no toma como un trato y un acuerdo adecuado pues según sus palabras "así no se construyen las alianzas".

"Yo les dije claramente que de ninguna manera iba a acompañar una decisión de esas características; que ellos, en ejercicio de su autonomía partidista, podían resolver lo que quisieran, pero el PRD tenía una posición en el sentido de que la sociedad civil sea la depositaria del proceso de selección de las candidaturas y de su conducción", agregó.

El tres veces diputado federal, reiteró que estos no son los valores que aplaude el PRD y que como se ha visto, como minoría, han sido notoriamente excluidos de la misma coalición de la que se supone se deberían de sentir orgullosos.

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"No estamos conformes con la manera en que se han dado estos primeros pasos, y yo tengo la confianza -o la esperanza, para no hablar de confianza total- de que con los reclamos y exigencias de la sociedad civil y la posición nuestra se reoriente este proceso en las próximas semanas o meses".

Jesús Zambrano, quien en su momento fue compañero de militancia del actual presidente López Obrador y del que claramente ahora se encuentra irremediablemente distanciado comenta, al ser cuestionado por el parecido de sus trayectorias, "no podría parecerme hoy al tiranuelo que tenemos en la Presidencia de la República", insistiendo en su desacuerdo ante la manera de gobernar al país.

Como uno de los fundadores del PRD y como orgulloso de izquierda Zambrano dijo la decisión de unirse a esta alianza no fue fácil; sin embargo las circunstancias políticas del país cambiaron, viniendo de la lucha por una democracia ahora el país se encuentra en riesgo de una dictadura.

"Ahora hay una cerrazón absoluta. Ahora todos los que no coincidimos con el presidente de la República somos, en el mejor de los casos, adversarios políticos, y en el peor, traidores a la patria", comentó.

Para finalizar y respondiendo a la interrogante del porqué de su distanciamiento con Andrés Manuel López Obrador, Zambrano se limitó a decir que fue él quien rompió con su amistad. Esto debido a que en el PRD no hay un presidencialismo autoritario en el que pueda imponer sus decisiones, manera en la describe el actual gobierno morenista, culminando amigablemente con la idea de que sus puntos de vista y equilibrio de poderes no concordadan al final del camino.