Ron DeSantis acaba de asumir su segundo mandato como gobernador de Florida y todavía no confirmó si piensa ser candidato a presidente en 2024. Pero la orfandad de los republicanos es tan grande y la expectativa en torno a DeSantis es tan grande que las especulaciones sobre su proyección son permanentes.

El republicano de 44 años cuenta con apoyo creciente de financistas que durante años acompañaron a Donald Trump y tiene también un porcentaje no menor de votantes latinos. Pero además logró capturar a una porción del electorado demócrata, que está disconforme con la política de la administración Biden..

En Florida, los republicanos aseguran que un alto porcentaje de latinos e incluso de afroamericanos rompió su tradición y decidió inclinarse por el gobernador republicano. No existen datos precisos sobre el número de demócratas que votaron a DeSantis pero sí unos cuantos indicios.

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En el recuento, el veterano de la guerra de Irak saltó de aproximadamente 4 millones de votos en 2018 a 4,6 millones en 2022. Aunque muchos de esos nuevos votantes son independientes o republicanos que no votaron la última vez, existen demócratas descontentos con el partido al que alguna vez pertenecieron.

Un informe detallado del portal The Free Press sostiene que ese movimiento fue evidente en los bastiones demócratas de larga data que DeSantis consiguió transformar a su favor como los condados de Hillsborough, Palm Beach y Miami-Dade, donde el republicano remontó una derrota de 21 puntos en 2018 y logró una victoria de 11 puntos en 2022. Esa suba formidable, de más de 30 puntos en apenas cuatro años, debe tener una serie de razones convergentes.

El electorado hispano tiene presencia en distintos lugares: la Pequeña Habana al este hasta Miami Beach, y al sur hacia Palmetto Bay, y al norte, a los cubanos, dominicanos y colombianos en Hialeah. Según las encuestas de boca de urna de CNN, DeSantis lideró el voto latino por casi 20 puntos.

El comisionado demócrata del condado de Palm Beach, Dave Kerner, fue el primero en anunciar en forma abierta su apoyo al gobernador republicano que aparece como una versión más joven y más previsible de los mensajes que ofrece el desgastado Trump. El comisionado Kerner se identifica como un demócrata de DeSantis y asegura que no es el único. Kerner afirma que durante los últimos años era común entre sus colegas reconocer que DeSantis estaba haciendo un buen trabajo pero sostiene que ese criterio se trasladó a gran parte de los habitantes de Florida, incluso a los demócratas.

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"Vi mi propio condado, que ha sido mayoritariamente azul durante toda su historia, vimos a más personas votar por el candidato republicano que por el candidato demócrata", le dijo a The Free Press. Kerner es un ex policía de 39 años que fue miembro de la Cámara de Representantes de Florida y está entre los que destacan la eficacia del gobernador para cumplir sus objetivos.

Los colaboradores de DeSantis tomaron nota de esa tendencia incipiente y ya se preguntan si hay demócratas que estén dispuestos a votarlo en otros Estados del país. El antecedente más cercano que puede servir de inspiración para los republicanos es el del apoyo demócrata que consiguió Reagan para llegar a la Casa Blanca en 1980.

Se trataría de los sectores más conservadores del Partido Demócrata, que hoy se sientan abandonados por las élites progresistas que financian a candidatos e imponen la agenda del partido. Un discurso crítico hacia la política que se decide en Washington no puede más que prosperar en estados como Florida y Texas.

Vi mi propio condado, que ha sido mayoritariamente azul durante toda su historia, vimos a más personas votar por el candidato republicano que por el candidato demócrata.

Entre las similitudes posibles se encuentra el número de inflación más elevado de los últimos cuarenta años y la falta de renovación del liderazgo tanto en el partido demócrata como en el republicano. Quizás por el Estado que le toca gobernar pero sobre todo por el tiempo en que se da su ascenso, los demócratas de DeSantis no son en su mayoría blancos con trabajos manuales y títulos de escuela secundaria, sino parte de una transformación más amplia, donde el peso de los latinos es creciente. 

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Las comparaciones personales son más dificiles. Reagan era una estrella de cine y le gustaba hablar sobre las historias de Hollywood. DeSantis es considerado por sus defensores como un gestor eficaz y decidido. Se lo suele presentar como una versión moderada de Trump o, como afirmó recientemente uno de sus votantes colombianos, un "Un Trump sin esa arrogancia".