La eliminación del delito de sedición y la rebaja de penas para la malversación les dieron a los partidos de derechas la oportunidad de embestir contra Pedro Sánchez antes de mayo. Santiago Abascal sabe que no cuenta con los votos necesarios para despojar al presidente de Moncloa, pero busca desgastarle y hasta precipitar elecciones generales si el repudio gana adeptos, una meta que respaldan los populares.
Vox se juega en esta movida su futuro electoral, ya que la formación viene cayendo en los sondeos y no ha terminado de definir a las cabezas de lista para las municipales y autonómicas. En cualquier caso, la ultraderecha tendrá una representación en el Congreso que podrÃa hacer la diferencia para que el PP regrese a Moncloa, por lo que Abascal quiere que Alberto Núñez Feijóo vote a favor de la moción de censura que prepara para enero.
Aliarse o no con Vox es una cuestión que enfrenta a los populares, es decir, mientras los más principistas y moderados apuestan por una mayorÃa propia y sin la dependencia de un socio ultra, aquellos alineados con Isabel DÃaz Ayuso y Alfonso Fernández Mañueco piden no rechazar a los de Abascal porque son un "mal necesario" para deshacer el gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos.
"España no se va a romper por la reforma de Sánchez al Código Penal"
Feijóo no parece dispuesto a dejar que Abascal le señale por dónde ir para escenificar la oposición a las medidas de Sánchez, si bien entiende que la moción de censura le devuelve atención mediática y protagonismo a la ultraderecha. El lÃder del PP no quiere quedar afuera ni perder el pulso con Vox frente a los votantes de derechas. Las voces más intransigentes de Génova aseguran que el dirigente gallego debe pasar de las declaraciones y los recursos en el Constitucional a la acción.
Las cabezas de los dos partidos hablaron sobre la moción y Abascal se comprometió buscar una figura alternativa que encabece la proposición para que los diputados populares no se sientan condicionados a la hora de votar. Las versiones señalan a polÃticos de UPN, el PP e incluso el PSOE, aunque no hay nada confirmado. La moción está aún verde y en Génova deslizan que Abascal no se presenta él mismo porque no es confiable y es resistido en el Congreso.
Edmundo Bal afirmó que quien deberÃa liderar la moción es Feijóo, si bien el lÃder de los populares dijo más de una vez que la respuesta a Sánchez se dará en las urnas. Ahora sopesa una abstención y un voto afirmativo para mostrarse fuerte ante los votantes conservadores, aunque la propuesta caiga y el presidente siga en Moncloa. Abascal puede generar entusiasmo y despertar a sus simpatizantes, calcula, pero terminará pagando el fracaso de la moción.
"España no se va a romper por la reforma de Sánchez al Código Penal"
La estrategia de la dirección del PP consiste en desgastar a Sánchez y vincularlo con las demandas más radicales del independentismo catalán. Feijóo promete ya derogar la reforma al Código Penal y pide un voto castigo contra el presidente y a favor de los azules. Pero si la moción de censura logra hacer ruido y perjudicar al lÃder socialista, entonces se entenderán con Vox.
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