José Woldenberg, primer consejero presidente del IFE, presentó su libro: "La democracia en tinieblas", en el marco de la Feria Internacional del Libro que se celebra en Guadalajara. Durante su intervención, se mostró muy duro con el presidente López Obrador y la Reforma Electoral que impulsa.

"Lo que me llama la atención es que hoy quien más se ha beneficiado de ese cambio político en nuestro país sean quienes están impulsando la destrucción de muchas instituciones que la hacen posible. Es decir, ¿Quiénes son los mayores usufructuarios de este arreglo institucional?, sin duda alguna el presidente y su partido que hoy gobiernan el país y 20 estados de la República", mencionó el escritor.

Uno de los deseos del politólogo es que la democracia mexicana sea capaz de soportar lo que él califica como: "Embates autoritarios que hoy se dan desde el poder".

"La democracia no son solamente las elecciones, la democracia implica un poder regulado, un poder fragmentado, un poder vigilado y un poder al cual el ciudadano puede confrontar por vías judiciales. Y eso parece ser que no gusta en el gobierno actual, sino que quisiera desterrar esas prácticas. Hemos visto violaciones a la Constitución reiteradas. El propio presidente de la República nos ha dicho que ¿qué es ese cuento de que la ley es la ley?".

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Vale la pena recordar que Woldenberg fue el único orador en la marcha en defensa del INE que sucedió el 13 de noviembre, y en su discurso mencionó parte de lo que expresó en la presentación de su libro: "El problema mayúsculo, el que nos ha traído aquí, el que nos obliga a salir a las calles, el que se encuentra en el centro de la atención pública, es que buena parte de lo edificado se quiere destruir desde el gobierno".

Durante la presentación del libro, estuvo escoltado por Ciro Murayama, actual consejero electoral y por Rafael Pérez Gay, de la editorial Cal y Arena, además del académico Ricardo Becerra.

"Woldenberg ofrece elementos y datos que confirman que la administración actual está atentando contra el sistema democrático. El atentado contra la representación es otro rasgo del autoritarismo, son las descalificaciones desde la presidencia de la República a la UNAM y a otras instituciones públicas, que van desde la salud, hasta las agrupaciones sociales", reclamó Murayama cuando hizo uso de la voz.

Por último, Woldenberg recalcó: "Hemos visto desplantes en los cuales el presidente es capaz de decirle al Congreso ‘no quiero que cambien una sola coma' es decir, es una descalificación de la labor del legislativo, que para eso existe. Hemos visto también que cuando alguna decisión judicial no es apreciada por el titular del poder ejecutivo, igualmente es descalificada".