En medio del día de compras más activo del año como es el Black Friday, los trabajadores de los almacenes de Amazon en docenas de países, incluido Estados Unidos, abandonaron sus puestos de trabajo para protestar por los salarios y las condiciones laborales. En una movida coordinada que llevó incluso a alguno de ellos a manifestarse en la puerta del imponente departamento que tiene Jeff Bezos en la Quinta Avenida en la zona de Flatiron en Nueva York, los trabajadores se movilizaron en un escenario de despidos masivos en las empresas tecnológicas que involucra a Amazon y su idea de desprenderse de 10.000 empleados.

Los paros se realizaron en varios almacenes en todo el país, incluidos Bessemer, Alabama.; Columbia, Maryland; Detroit, Michigan; Durham, Carolina del Norte; Garner, Carolina del Norte; Joliet, Illinois; Filadelfia, Pensilvania; Portland, Oregón; y Washington, D.C. También hay un paro laboral en varias tiendas de Whole Foods, una subsidiaria de Amazon.

Bezos promete donar sus millones a obras de caridad pero avanza con 10 mil despidos en AmazonLas acciones se organizaron en las redes sociales bajo el hashtag #MakeAmazonPay. "En el Black Friday, en lo que ya se ha denominado el día #MakeAmazonPay, los sindicatos, la sociedad civil y los funcionarios electos progresistas se unirán hombro con hombro en un día de acción mundial masivo para denunciar las despreciables campañas multimillonarias de Amazon para acabar con los esfuerzos sindicales liderados por los trabajadores", dijo Christy Hoffman, secretaria general de UNI Global Union.

"Es hora de que el gigante tecnológico cese de inmediato con sus horribles e inseguras prácticas, respete la ley y negocie con los trabajadores que quieren mejorar su trabajo", reclamaron. La relación conflictiva entre Bezos y los sindicatos viene de vieja data.  

Una orden judicial, presentada en el Distrito Este de Nueva York por la jueza de distrito Diana Gujarati, exige que Amazon cese y desista de "despedir a los empleados porque participaron en actividades concertadas protegidas"

Si bien el mes pasado los trabajadores de una instalación de Albany votaron en contra de unirse a un sindicato, en otros lugares los empleados fueron intimidados para que no organizarse e incluso hubo despidos de las personas que lideraban esas iniciativas. 

Todo comenzó a principios de este año cuando un almacén de Amazon en Staten Island se convirtió en el primer lugar en sindicalizarse, con Chris Smalls un ex empleado echado, como líder. A tal punto que fue recibido en la Casa Blanca por Joe Biden. 

La pelea por los despidos en varios casos llegó a instancias judiciales. De hecho, hace pocos días un juez federal presentó una orden de cese y desistimiento contra Amazon exigiendo que la empresa deje de despedir a sus empleados por participar en la organización sindical. 

La orden judicial, presentada en el Distrito Este de Nueva York por la jueza de distrito Diana Gujarati, exige que Amazon cese y desista de "despedir a los empleados porque participaron en actividades concertadas protegidas" y "de cualquier manera similar o relacionada interfiriendo, restringiendo o coaccionar a los empleados en el ejercicio de los derechos que les garantiza el artículo 7 de la Ley Nacional de Relaciones Laborales".

Joe Biden y el lider sindical de Amazon, Chris Smalls

LPO

Amazon ya ha tomado represalias contra organizadores sindicales en sus instalaciones. Los trabajadores estaban tratando de organizarse en un almacén en Albany a principios de este año y la empresa respondió enviando consultores externos en materia antisindical, que celebrarían reuniones de audiencia cautiva y sacarían a los trabajadores de la planta del almacén para charlas mano a mano. La organización liderada por Smalls, Amazon Labor Union (ALU) presentó objeciones a ese resultado. 

En el Black Friday, en lo que ya se ha denominado el día #MakeAmazonPay, los sindicatos, la sociedad civil y los funcionarios electos progresistas se unirán hombro con hombro en un día de acción mundial masivo para denunciar las despreciables campañas multimillonarias de Amazon para acabar con los esfuerzos sindicales liderados por los trabajadores

La compañía está en medio de un proceso de achicar drásticamente su personal. Los despidos, que serían 10.000 (sólo superado por los 11.000 de Meta) caen en manos de Dave Limp, el vicepresidente senior de Dispositivos y Servicios, la división donde se concentran los recortes. El ejecutivo mencionó el "entorno macroeconómico inusual e incierto" y la necesidad de "priorizar" proyectos para explicar la ola de despidos. 

"Tras una profunda serie de revisiones, hemos decidido recientemente consolidar algunos equipos y programas. Una de las consecuencias de estas decisiones es que algunas funciones dejarán de ser necesarias. Me duele tener que dar esta noticia, ya que sabemos que como resultado de ello perderemos a talentosos