La manifestación convocada por diversos grupos de oposición para manifestar el rechazo a la Reforma Electoral del presidente López Obrador convocó en la capital del país a cerca de 12 mil personas, de acuerdo con el secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, lo cual generó controversia por el contraste de las imágenes del evento y la cifra conservadora de las autoridades.

"Desde el Centro de Monitoreo dimos seguimiento a la movilización de hoy contra la reforma electoral. Asistieron entre 10 mil y 12 mil personas. Se reporta saldo blanco", escribió el funcionario capitalino en su cuenta de Twitter, sobre la concentración en el Monumento a la Revolución donde también pudo expresarse una parte de la ciudadanía en "defensa del INE" y en "defensa de la democracia".

Por ello, en sus redes sociales, el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, respaldó la movilización y escribió el siguiente mensaje: "¡Gracias a la ciudadanía por cuidar SU democracia! Conseguirla fue una obra de todas y todos, defenderla también".

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Otro de los convocantes fue el líder opositor y empresario Claudio X. González, quien en su perfil de Twitter aseguró: "Amigas y amigos, que nada ni nadie nos detenga. Nuestra causa es justa: la salvaguarda de nuestras libertades, nuestra democracia, nuestras instituciones y nuestros derechos. #ElINENoSeToca Marchemos en paz, en orden y con la alegría de saber que -UNID@S- hacemos lo correcto".

Entre otros personajes que asistieron la manifestación en CDMX, se encuentran la senadora Lilly Téllez, el el senador Emilio Álvarez Icaza, los diputados federales del PAN Santiago Creel y Jorge Triana, el alcalde de Monterrey Luis Donaldo Colosio y la alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón.

Al tomar la palabra en el templete preparado en el Monumento a la Revolución, el único orador de la tarde, José Woldenberg, exconsejero presidente y fundador del antes Instituto Federa Electoral (IFE), llamó a los disputados y a los senadores a defender las leyes electorales existentes y a no aprobar modificaciones que "regresen a México al autoritarismo".

"Nuestro futuro no puede ser resultado de la seducción por un pasado que en buena hora fue desterrado. Las próximas citas electorales deben contar con las mismas garantías que las del pasado inmediato: padrón confiable, equidad en las condiciones de la competencia, imparcialidad en los funcionarios profesionales, conteo pulcro de los votos, resultados preliminares la misma noche de la elección", dijo Woldenberg.

Y agregó: "Hacemos un llamado a todos los grupos parlamentarios sin exclusiones ni excepciones, los que conforman las cámaras del Congreso federal y de los 32 Congresos de las entidades, a que defiendan lo edificado en materia democrática y no conduzcan a nuestro país a una etapa venturosamente superada: la del autoritarismo que se auxiliaba de autoridades electorales a modo. Refrendamos nuestro compromiso con la democracia, defendemos un sistema electoral que protege a todos y la sustitución de los gobiernos por vías democráticas y pacíficas".