El dinamismo de la economía en los últimos meses, por arriba de lo estimado el mercado, impactó las expectativas del mercado, que ahora valoran un crecimiento del PIB al cierre de 2022 en más de 2% y señales inflacionarias a la baja; no obstante, se extiende el pesimismo para el año próximo.

De acuerdo con la más reciente encuesta de Banxico, correspondiente a octubre, los participantes del mercado reconocen que la economía crecerá en 2.12%, luego de los ajustes a la baja que realizaron durante todo el año en donde llegaron a estimar un crecimiento de solo 1.73% en abril, advirtiendo que los efectos de la inflación, la incertidumbre por el conflicto bélico en Ucrania y un menor dinamismo en Estados Unidos -que aún no se ve reflejado- comenzaría a impactar al crecimiento en el tercer trimestre del año.

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Pero como anticipa Inegi, esa esperada desaceleración aún no se ve reflejada en los datos, pues al cierre de ese trimestre el Producto Interno Bruto (PIB) sorprendió con un rebote de 1%, con lo que el gobierno anticipa un avance de 2.4% arriba del cierre del año.

Por otro lado, el mercado sigue estimando mayor inflación, proyectando un nivel de 8.54%, desde el 8.48% anticipado en septiembre, pero se trata de un nivel por debajo al registrado en la primera quincena de octubre, donde la tasa anual inflacionaria fue de 8.5%.

Uno de los elementos que llama la atención en esta encuesta es que prevén que la inflación subyacente también desacelere respecto a los niveles actuales, pues en la encuesta estiman que cierre 2022 en 8.29, lo que la ubicaría por debajo de los niveles actuales de 8.39%. Se trata de un elemento clave y que da sustento a que prevén que en 2023 la inflación baje a 5.09%, pues este componente marca la dinámica de los precios en el mediano plazo.

Pero a pesar del mejor desempeño que ahora reconoce el mercado para la economía mexicana este año, para el próximo el pesimismo se acentúa. De acuerdo con este sondeo, el PIB solo tendrá un avance de 0.97%.

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Además, aunque se percibe una mejora en la economía frente al año pasado, los analistas consideran que el clima de negocios empeorará en los próximos meses y la coyuntura actual no es propicia para realizar negocios.

Además, si bien la inflación esperada para 2023 estaría en niveles por debajo de los registrados este año, las presiones no ceden, pues la expectativa dio un brinco desde el 4.81% que estimaban en septiembre.