Las distribuidoras de energía eléctrica mantienen una deuda millonaria con la mayorista Cammesa por la energía que reciben del sistema nacional y que solo pagan en forma parcial y con atrasos. 

Las planillas oficiales exhiben que las facturas por cobrar que tiene la mayorista estatal superan los 350.000 millones de pesos, siendo las empresas que mas deuda acumulan las dos distribuidoras del área metropolitana: Edenor y Edesur.

Las dos eléctricas que monopolizan Capital Federal y buena parte del Gran Buenos Aires deben a la administradora del mercado eléctrico mayorista cerca de 200.000 millones, el 40% del total de las deudas que acumulan todas las distribuidoras del país.

Edesur arrastra una deuda total que supera los 100.000 millones de pesos que representan algo más de 8 meses de facturación.

Edenor y Edesur deben a la administradora del mercado eléctrico mayorista cerca de 200.000 millones, el 40% del total de las deudas que acumulan todas las distribuidoras del país.

En el caso de Edenor la deuda impaga por la energía tomada por sistema nacional asciende a un poco menos de 100.000 millones y representan casi 7 meses de su facturación promedio.

Completan los primeros puestos de las más deudoras la distribuidora privada de Río Negro con 8.900 millones y la estatal cordobesa Epec, con un salgo impago de 8.200 millones de pesos.

Ahora, el artículo incluido en el presupuesto apunta a regularizar esa cuestión, que las distribuidoras paguen esa deuda. Para eso Edenor y Edesur tendrán ocho años para pagar mientras que en paralelo recibirán una actualización tarifaria para que sus ingresos sean acordes a ese compromiso.

Cabe aclarar que no se trata en este caso de la tarifa de por el consumo eléctrico sujeto a la segmentación, sino que se trata de otro ítem que compone la facturación que es el valor de distribución (VAD).

"La segmentación para la quita de subsidios por consumo, la actualización del valor de transporte de hace días atrás y la promesa de la actualización del VAD, son políticas de parche. Los servicios tanto de gas como de electricidad requiere una revisión tarifaria integral (RTI)", afirmaron desde una de las empresas y agregaron que "sin la RTI la promesa de actualización del valor de distribución va a caer en saco roto".

La secretaria de Energía, Flavia Royón.

Telam

En este sentido la secretaria de Energía, Flavia Royón, señaló en el que la RTI se realizaría en febrero de 2023. "Una RTI ofrece certezas de 5 años en materia de inversiones, costos y tarifas", dijo en su defensa al proyecto de presupuesto .

En lo concreto la revisión tarifaria integral (RTI) es un proceso que tiene que ser convocado desde el regulador. En el caso de Buenos Aires y el conurbano, se trata del Enre. Este último supervisa a las empresas que están bajo su área de concesión -el Estado nacional- que son Edenor y Edesur.

El proceso suele tardar entre 6 y 8 meses. Pero el Enre tendrá que implementarlo en tres meses. "Hasta que se promulga y se hacen las audiencias, llegamos a marzo", explicaron desde el Ente Regulador.

"Dado el carácter de servicio público tanto de la distribución como del transporte de la energía eléctrica, el Estado nacional y las jurisdicciones provinciales deberán publicar, en un periodo no mayor a 90 días, cuadros tarifarios que permitan a los distribuidores cumplir con las obligaciones resultantes del párrafo anterior", detalla el artículo del presupuesto votado anoche.

Las distribuidoras poseen seis meses para determinar un mecanismo para el pago de facturas que le deben a Cammesa. El pago de las mismas será a través de 96 cuotas (8 años), en una disposición que harán la secretaría de Energía y el ministerio de Economía.