Vox se resiste a que se cumplan muchas de las disposiciones que figuran en la nueva Ley de Memoria Democrática, puesto en vigor la semana pasada tras publicarse en el BoletÃn Oficial. La ultraderecha presentó en la comunidad valenciana una proposición no de ley de tramitación urgente para que se preserven un total de 26 vestigios franquistas y falangistas, algunos de ellos ya retirados.
El diputado autonómico David GarcÃa Gomis y la portavoz Ana Vega pretenden que "ninguna construcción, edificio o cualquier elemento arquitectónico se vea afectado por las disposiciones" de la nueva ley. Exigen, por lo tanto, "salvar estos elementos" declarándolos de interés cultural para que "no perezcan bajo la barbarie totalitaria de la citada norma".
Los legisladores de Vox entienden que el nuevo texto legislativo se inspira en "premisas de absoluta falsedad" y supone un "grave ataque a la reconciliación y concordia entre españoles".
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En concreto, solicitan al ejecutivo autonómico que protege un listado de bienes, que incluye, por ejemplo, el escudo franquista de una oficina de correos y el monolito a un soldado alemán de la Legión Cóndor.
El objetivo de la propuesta legislativa es "evitar la destrucción, retirada o eliminación" de edificaciones, construcciones, escudos, insignias o placas en edificios públicos que sean "contrarios a la memoria democrática" con el fin de "preservar el patrimonio histórico nacional".
Lo llamativo de la petición es que el monumento que homenajea al soldado nazi ya fue retirado. Lo mismo ocurre con otros bienes que Vox pide "proteger".
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Los diputados utilizaron el Catálogo de Vestigios de la Guerra Civil y la Dictadura elaborado, en su dÃa, por la Generalitat Valenciana, desactualizado y con errores.
La proposición no de ley enumera las cruces o los mausoleos a los caÃdos en Ademuz, Benifaió, Gavarda, Pobla de Vallbona, Rafelbunyol, Torrent (ya no existe), Banyeres de Mariola, Benisa, Guardamar del Segura, Hondón de los Frailes, Arañuel, BetxÃ, el parque Ribalta de Castelló (en proceso de retirada), Caudiel, Figueroles, Vila-real o Vilavella, entre otros.
La formación liderada por Santiago Abascal también rechaza la exhumación de Queipo de Llano, uno de las mayores responsables de la brutal represión franquista. Este lunes, el Gobierno, amparándose en la nueva ley, remitió una carta a la Hermandad de La Macarena (Sevilla), donde está enterrado, para pedir el traslado de sus restos.
Para Vox, la "ultraizquierda" quiere utilizar este asunto como "estrategas del revanchismo" para implementar "su ideologÃa de odio más rancia".
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