Las energías eólica y solar produjeron una cuarta parte de la electricidad de la UE en el período transcurrido desde marzo a octubre. El dato, difundido días atrás por los centros de estudios Ember y E3G, confirma el fuerte crecimiento de la industria verde que, según las previsiones, batirá todas sus marcas en este 2022.

El impacto de esta exponencial subida asoma como una gran bocanada de aire para Europa en medio de su crisis energética. No solo en términos de producción -permite compensar la falta del gas ruso-, sino también en términos económicos. Sin estos niveles de energía verde, la inflación sería muchísimo más elevada en todo el continente. 

Según este informe, la capacidad total de energía renovable generó un ahorro de 99.000 millones de euros a la UE en importaciones de gas, un aumento récord de 11.000 millones de euros en comparación con las cifras de 2012. España evitó, por ejemplo, un despilfarro de 12.000 millones de euros en solo seis meses.

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"Los combustibles fósiles han sido responsables de los mayores choques inflacionarios en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, superando a la crisis del petróleo en la década de 1970", afirma este trabajo. 

Y subraya:  "Apostar por el gas como combustible puente y frenar la expansión de las capacidades renovables son las principales causas de la crisis energética europea. La decisión de seguir otra estrategia de diversificación y desarrollar una nueva infraestructura de gas en el contexto de precios altos sostenidos corre el riesgo de replicar errores pasados y no logrará aliviar la crisis actual".

El récord de las renovables, sin embargo, queda algo aplacado por la estrepitosa caída en lo que va de este año de la generación hidroeléctrica a causa de la sequía (una reducción del 21% respecto a 2021) y del parón nuclear por los problemas técnicos de muchas centrales (-19%)

En este contexto, la cantidad total de capacidad eólica y solar actualmente instalada evitó una parte muy significativa (70 mil millones de metros cúbicos) de las importaciones de gas desde que empezó la guerra en Ucrania.

"En total, la energía eólica (192 TWh) y solar (153 TWh) generaron 345 TWh de electricidad en toda la UE de marzo a septiembre de este año, un aumento interanual récord de 39 TWh o 13 %. Sin esta generación eólica y solar, la UE habría requerido 690 TWh (ÿ70 bcm) de gas natural adicional para producir esa electricidad a partir del gas", detalle el informe.

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El dato positivo, sin embargo, queda apocado por la estrepitosa caída en lo que va de este año de la generación hidroeléctrica a causa de la sequía (una reducción del 21% respecto a 2021) y del parón nuclear por los problemas técnicos de muchas centrales (-19%). 

ember

Según Ember y E3G, las renovables están ayudando a "mitigar" este impacto. Pero de los datos volcados en el informe se desprende que Europa tuvo que echar mano de los combustible fósiles (gas y carbón) para compensar estas dos importantes caídas. 

"El agujero energético que le está haciendo a Europa la sequía y, sobre todo, los problemas de la nuclear, es tremendo. La nueva eólica/solar llega a cubrir el descenso de la hidroeléctrica, pero el descenso nuclear acaba cubriéndose con fósiles y ahorro. Hay q instalar mucha más renovable", reflexionó en su cuenta de Twitter Pedro Fresco, Director General de Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana.

A juicio de estos datos, la transición energética sufrirá un revés externo si las otras fuentes de baja emisiones (nuclear e hidroeléctrica) continúan en retroceso

Estos dos centros de estudio también piden "acelerar la inversión en renovables". "La eólica y la solar ya están ayudando a los ciudadanos europeos, pero el potencial futuro es aún mayor", sostiene Chris Rosslowe, analista principal de Ember, 

Pero, a juicio de estos datos, la transición energética sufrirá un revés externo si las otras fuentes de baja emisiones (nuclear e hidroeléctrica) continúan en retroceso. 

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No en vano, el carbón, en pleno ocaso, ha vuelto este año a ganar protagonismo en el mix de generación eléctrica europeo, según el último informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) Coal Market Update,

La AIE calcula que en 2022 la quema de carbón en todo el bloque se incrementará un 7%. También que la generación de electricidad con este combustible fósil suba un 8% con picos de hasta 10%. El organismo admite que una "mayor disponibilidad de las nucleares en Francia -de los 56 reactores, 32 están hoy parados- es clave para que el carbón vuelva a retroceder en 2023.