A los reclamos de la oposición para modificar el presupuesto 2023 que se debate en Diputados se sumarán nuevas demandas de un sector del oficialismo que pretende aumentar el gasto social y educativo.

La rebelión la encabezan sectores del kirchnerismo y de movimientos sociales, pero los consultados por LPO creen que no impedirá aprobar el presupuesto en general el 26 de octubre en Diputados, aunque con algunas modificaciones negociadas con Sergio Massa.

"Hay un acuerdo claro para que Massa sea el ministro que evite un golpe financiero contra el gobierno y eso se va a respetar", sostuvo uno de los diputados del Frente de Todos que pide retocar partidas.

La rebaja que más molestó fue la de las becas Progresar, que controla el Ministerio de Educación y según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso, tienen un ajuste del 23.6% en términos reales, considerando el 60% de inflación prevista. 

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Las becas progresar consisten en una asistencia para la formación de chicos de entre 16 y 24 años que no estudien ni trabajan y no supera los 7000 pesos. En Educación minimizan el recorte, porque aseguran que hay un aumento de 150 mil millones al presupuesto de la cartera que alcanza para equiparar. 

La rebaja que más molestó fue la de las becas Progresar, que controla el Ministerio de Educación. Una caída a los fondos de Agricultura familiar inquieta al Evita. 

El guadañazo al Progresar llegó después de una polémica sobre su incompatibilidad con el plan Potenciar Trabajo, que controla el Ministerio de Desarrollo Social, originada en una decisión del secretario de Economía Social, Emilio Pérsico.

Después de haberse dado de baja 40 mil becas, fue necesaria una resolución del entonces ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta para detener la sangría. Casualidad o no: el gasto en el Potenciar trabajo aumento 4.4%, con becas que oscilan los 25 mil pesos. 

No así en la inversión de planes alimentarios, que baja 24.5%. Respondería al anuncio de la flamante ministra de Desarrollo Social Victoria Tolosa Paz, de no aumentar los planes mientras el país crezca. 

Los movimientos sociales esperan además que Massa defina la "prestación monetaria extraordinaria no contributiva" que prometió con la recaudación de la liquidación de soja con la cotización especial que rigió en septiembre. 

El diputado Leonardo Grosso del Movimiento Evita.

Fue una manera de contener los reclamos por un ingreso universal, promovido por Juan Grabois y por la senadora kirchnerista Juliana di Tullio, que por ahora Massa descarta. 

En la última sesión lo reclamó el diputado del Movimiento Piquetero Juan Marino, junto a otros proyectos aprobados en el Senado y postergados por el debate presupuestario, como la moratoria previsional y el blanqueo para juntar dólares que ayuden a cancelar la deuda con el FMI.

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Esta última iniciativa venía acompañada de otra que levantaba el secreto bancario y que nunca se trató en el Senado por presión del Banco Central. Sin esa norma, no será fácil que haya argentinos con intereses de traer dólares del exterior. Massa no se desentendió de la polémica y firmó un convenio con el organismo recaudador de Estados Unidos para lograrlo.

Otro recorte del presupuesto que hizo ruido en el kirchnerismo es la transferencia a las universidades, que caen 12.2% en términos reales. Massa negocia un refuerzo con el diputado de Evolución radical Emiliano Yacobitti, quien además es vicerrector de la UBA. 

Una asignación considerada escasa fue la destinada a la agricultura familiar, que es una Secretaría que funcionó bajo la órbita del Ministerio de Agricultura, ahora subsumido en una secretaría de Economía.

Otro recorte del presupuesto que hizo ruido en el kirchnerismo es la transferencia a las universidades, que caen 12.2% en términos reales. Massa negocia un refuerzo con el diputado de Evolución radical, Emiliano Yacobitti, quien además es vicerrector de la UBA. 

Fuentes de esa cartera aseguraron que Alberto Fernández le tiene reservada a una dependencia especial a Fernando "El Chino" Navarro y que de ahí surge la pelea por los recursos. Pero son versiones que no llegaron al Congreso.

Además de Marino, ya reclamaron más fondos los diputados Juan Carlos Alderete y Verónica Caliva, una dupla que integra el Frente de Todos y tiene origen en el PCR y la Corriente Clasista y Combativa. 

Tiene diálogo cercano a Máximo Kirchner y también rechazaron la idea de suspender las primarias. Los diputados del movimiento Evita y los que comulgan con el ex jefe de bloque también miran con lupa el gasto social. 

El presupuesto seguirá debatiéndose desde este martes, con la expectativa de alcanzar un dictamen el jueves y llevarlo al recinto el miércoles 26. 

Piqueteros de la CCC que lidera el diputado Alderete movilizaron al Congreso para presionar por un aumento del gasto social.

LPOJuan Casas