A la vicepresidenta segunda no le basta con el proceso de escucha y la presentación nacional de Sumar, la plataforma política con la cual aspira a competir en las generales de 2023. El sábado, Yolanda Díaz llegó hasta Sabadell, donde la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la líder de los comuns, Jéssica Albiach, la recibieron en un encuentro de gran valor simbólico: el desembarco de Sumar en Cataluña, que atraviesa una crisis política tras el desmembramiento del Govern, sin rastros de Unidas Podemos y en una pulseada con los socialistas.

Podemos se siente apartado del armado de Yolanda Díaz y apuesta por fortalecerse en las municipales 

El juego de Díaz consiste en ensanchar el frente progresista y para eso les pide a los morados que se mantengan al margen hasta que Sumar tome forma. Respecto al PSOE, la ministra de Trabajo quiere quedarse con parte del voto socialista: el último barómetro del CIS señala que el partido de Pedro Sánchez absorbe el 13,7% de los electores de UP, mientras que la formación morada solo consigue atraer al 4,2% de los votantes socialistas. La dirigente gallega lo advirtió y es por eso que ha decidido elevar el tono. 

Respecto al PSOE, la ministra de Trabajo quiere quedarse con parte del voto socialista: el último barómetro del CIS señala que el partido de Pedro Sánchez absorbe el 13,7% de los electores de UP, mientras que la formación morada solo consigue atraer al 4,2% de los votantes socialistas

Este lunes se despachó contra el líder del PP por su negativa a renovar el CGPJ. "Tiene que elegir entre los intereses de la justicia, de la ciudadanía, o seguir eligiendo sus intereses partidarios. Los votantes del PP creen que es urgente cumplir con el mandato constitucional y renovar todos los órganos judiciales", dijo Díaz en relación con Alberto Núñez Feijóo, con quien se reunió el mes pasado en Madrid. UP ha sido marginado de las negociaciones para el CGPJ y las últimas declaraciones son una forma de incidir en la discusión.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el titular de la CEOE, Antonio Garamendi, en junio pasado.

Europa Press

Sin embargo, Díaz ya venía apuntando a Feijóo. El sábado en Cataluña lo describió como "un ultra de la austeridad", si bien aclaró que no "no es lo mismo que Ayuso, que sería una gran candidata de Vox". La vicepresidenta está intentando canalizar a través de las críticas a Feijóo la confrontación entre modelos impositivos, energéticos y de respuesta ante la crisis. Pero allí donde Sánchez es categórico, Díaz deja la puerta abierta a un diálogo con sectores moderados de la derecha.

Sánchez y Feijóo apuestan a "todo o nada" para desbloquear el CGPJ

No ocurre lo mismo con los asuntos que le conciernen directamente. Así ha ocurrido con el incremento del SMI para adecuarlo a la disparada de la inflación, que Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, rechazó de plano. "Tengo mucha preocupación con lo que está haciendo el señor Garamendi y la patronal española", dijo Díaz tras acusar a los empresarios de estar "bloqueando la negociación colectiva y la subida salarial en nuestro país". Al parecer, quedó lejos el entendimiento que supieron construir durante las conversaciones por la reforma laboral. 

Díaz fue más lejos al vincular a la patronal con las posiciones del PP. La vice entiende que el giro de Sánchez para reforzar el escudo social puede desdibujar el rol de los socios menores del Ejecutivo. Pero en su entorno prevén que irá calibrando sus apariciones y comentarios según los objetivos, es decir, a medida que refuerce el perfil moderado para captar a votantes del PSOE y, al mismo tiempo, no descuide a quienes apuestan por UP. En ese sentido, en los próximos meses Díaz tendrá un perfil alto y seguirá intentando incidir en la agenda política.