Greg Abbott puede sentirse orgulloso y argumentar que ya hizo méritos suficientes para ser candidato a presidente: al lado de Donald Trump están copiando sus consignas de campaña. Tres semanas después de que el gobernador de Texas lanzara una guerra discursiva contra los cárteles Jalisco y Nueva Generación, un grupo conservador dirigido por altos ex funcionarios del ex presidente decidió llevar al escenario nacional la campaña de Abbott.

El Center for Renewing America propuso en las últimas horas lanzar una declaración formal de guerra de Estados Unidos contra los cárteles mexicanos por considerarlos los principales responsables de introducir el fentanilo en el país.

El plan requiere la puesta en marcha de un operativo conjunto de enorme envergadura. Por empezar, la declaración formal de guerra y coordinación con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y las distintas ramas de las fuerzas armadas de Estados Unidos. Es por eso que el Center for Renewing America le solicita al Congreso que considere aprobar un mecanismo de activación que cierre los puertos de entrada legales en la frontera en función de la cantidad de inmigrantes y solicitantes de asilo que cruzan de manera ilegal. Además, esperan que la Armada intercepte a los barcos de contrabando de drogas y que el Tesoro sanciones a los líderes de los cárteles.

Por qué Abbott relanza ahora su cruzada contra los cárteles mexicanos

Entre las cabezas del grupo se destacan al menos cuatro importantes ex funcionarios de la administración Trump: Russ Vought, exdirector de la Oficina de Administración y Presupuesto de Trump; Ken Cuccinelli, que ocupó el segundo puesto más alto en el Departamento de Seguridad Nacional bajo Trump; el abogado Mark Paoletta y el exfuncionario del Pentágono Kash Patel.

El Center for Renewing America quiere que la Armada intercepte a los barcos de contrabando de drogas y que el Tesoro sanciones a los líderes de cárteles de Jalisco y Nueva Generacion.

Vought es el presidente del Center for Renewing America y de los más cercanos a Trump. En mayo pasado, el ex presidente abrió las puertas de su mansión de Mar-A-Lago para una jornada que tuvo como principal orador a Vought y como actor principal al centro que preside. Cuccinelli es el autor del documento que nacionaliza la línea Abbott.

Trump y Vought, el presidente del Center for Renewing America en Mar-A-Lago, en mayo pasado.

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Aunque no es la primera vez que el trumpismo intenta declararle la "guerra" a los cárteles mexicanos, lo que distingue la movida de los ex funcionarios es el momento. A menos de un mes de los comicios, el grupo de Vought, Cuccinelli, Paoletta y Patel retoma la campaña del gobernador de Texas Greg Abbott y nacionaliza su cruzada en busca de golpear a la administración Biden en un frente en el que no encontró soluciones. Ya años atrás Trump había planteado ideas similares para tomar medidas enérgicas contra los cárteles, lo que fue muy criticado por expertos en política exterior.

"El caos que se desarrolla a lo largo de la frontera sur de EE. UU. es impulsado casi exclusivamente por los cárteles y su tráfico sofisticado de drogas, personas y delincuentes", escribió Cuccinelli en el documento de política exterior titulado "Es tiempo de declarar la guerra a los carteles trasnacionales de la droga".

Alguien vio el truco del gobernador Abbott y decidió ir 'uno mejor'. Sin reconocer que tales acciones sacan a relucir todo el ADN antiestadounidense en México y disminuirán en lugar de aumentar la cooperación mexicana.

La difusión del documento del Center for Renewing America recibió una respuesta inmediata de los demócratas. La primera en salir a desautorizar la movida fue la ex embajadora de Estados Unidos en México y ex zar fronteriza de Biden Roberta Jacobson. "Es una idea tonta. Sobre todo porque EE. UU. ha estado sancionando a líderes de cárteles, lavadores de dinero, etc. bajo la ley Kingpin durante décadas. ¿Y cómo declarar la guerra? ¿Movilizando al ejército de EE. UU. para que actúe en México? Nunca sucederá", dijo Jacobson a Axios. 

"Parece que alguien vio el truco del gobernador Abbott al declarar a los narcotraficantes organizaciones terroristas extranjeras y decidió ir 'uno mejor'. Sin reconocer que tales acciones sacan a relucir todo el ADN antiestadounidense en México y probablemente disminuirán en lugar de aumentar la cooperación mexicana", agregó Jacobson. La administración Biden sostiene que se ocupa hace tiempo del tema y afirma haber incautado una cantidad récord de drogas ilícitas antes de que crucen la frontera.

La propuesta se presenta en un documento de política del Center for Renewing America y, de llevarse a la práctica, podría tendría fuertes implicancias en el terreno militar, diplomático y de derechos humanos. Que Biden no vaya a asumir el plan del trumpismo como propio no quiere decir que se trata de una iniciativa inviable. Según Axios, el grupo conservador está integrado por ex funcionarios que hoy siguen cerca de Trump y podrían desempeñar un papel importante en un eventual segundo gobierno del ex presidente.

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El mismo grupo impulsa un plan para que los estados declaren una invasión en la frontera y destinen recursos adicionales para apuntar a las redes criminales involucradas en el contrabando de personas y drogas. Entre los candidatos del trumpismo que ya prometen llevar adelante la medida se destaca la republicana Kari Lake en Arizona.