La reforma sobre las fuerzas armadas no se modificará aunque no se tengan los votos. Andrés Manuel López Obrador dejó en claro este jueves que no aceptará ningún cambio para lograr su aprobación en el Senado e incluso afirmó que prefiere perder la votación antes de negociar con la oposición, confirmando la discusión en Palacio Nacional revelada la noche del miércoles por LPO.

Se trata de una postura que incomoda a los generales, porque es un reclamo histórico de la Secretaría de la Defensa Nacional. Las tropas estuvieron durante muchos años ejerciendo tareas de seguridad pública sin ningún tipo de aval constitucional, algo que los dejaba expuestos jurídicamente ante casos que requerían el uso de la fuerza. La intransigencia de López Obrador podría devolverlos a ese escenario tan temido. 

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"Cuando me dicen 'vamos a procurar que se retire que se vaya a comisiones' mi opinión fue negativa. '¡No!. Voten y no le hace que se pierda. Porque yo estoy acostumbrado. Yo sé que en estos menesteres no siempre se gana. Lo importante es seguir caminando y luchando por los ideales. Uno se cae y se levanta, pero siempre defendiendo nuestros principios", relató. Y así confirmó la primicia de LPO: el Presidente no quiere negociar.

Dijo que, además, de esta manera se sabría "quién es quién". López Obrador reiteró en varias oportunidades que prefiere perder pero mantener la iniciativa tal como la presentó: "Si no se alcanza a aprobar va a pasar un tiempo y voy a volver con lo mismo. Estoy acostumbrando a esto, a a la perseverancia. Resultó que si se votaba se tenía que esperar hasta el nuevo periodo de sesiones y hoy que me lo explicaban. No estaría mal esperar. Dejar la iniciativa, porque no la vamos a retirar, el Ejecutivo no la va a retirar".

Adán Augusto fue el responsable de conseguir los votos de la oposición.

Cuartoscuro.

Le agregó, finalmente, uno de sus ingredientes favoritos: la posibilidad de que la iniciativa -tal como está- sea sometida a una consulta popular. "Hasta lo podríamos consultar con la gente, preguntarle a la gente. Desde luego necesitamos seguir debatiendo para que haya más información. Pero que se le pregunte al pueblo, eso no estaría mal".

La Política Online reveló que los generales le pedían a AMLO considerar una negociación que pueda aportar algunos elementos para "ablandar" a los opositores. Y más si -como reveló el Presidente- estaban tan cerca de conseguir los dos tercios. Los cálculos marcaban que necesitan convencer entre tres y cuatros senadores de la oposición. López Obrador dijo en su mañanera que sólo les faltó uno.

Los generales le piden considerar una negociación que pueda aportar algunos elementos para ablandar a los opositores. AMLO se niega.

Pero igual que sucediera con la reforma eléctrica, AMLO entiende que sus planes no avanzan por el cabildeo de Estados Unidos entre la oposición mexicana. Por eso atribuye la presencia de Claudio X. González -entre otros- en el Senado un día antes de la votación. Ese elemento, que se convierte en algo casi visceral para el Presidente, también complica convencerlo de aceptar cambios a la letra original.

"Mientras yo esté de presidente, como tengo la facultad de hacerlo, voy a seguir insistiendo, porque no quiero que la Guardia Nacional termine como la policía federal, que estaba bajo el mando de gentes como Genaro García Luna u Osorio Chong, no quiero eso. Porque esa Policía Federal se pudrió y nos está costando mucho la creación de la Guardia. Se está haciendo un trabajo profesional y queremos seguir contando con el apoyo de sedeña y marina", insistió en su defensa de la estrategia.