Contra tribus y fracciones, en Morena emergió un nuevo actor político que busca garantizar la estabilidad y la disciplina partidista de la militancia: los gobernadores, como anticipó LPO. Tanto el Consejo Nacional del partido (a manos de Alfonso Durazo) como el Comité Ejecutivo Nacional (Mario Delgado y Citlalli Hernández son respaldados por Claudia Sheinbaum y el resto de mandatarios) ahora tienen un asidero en los gobiernos estatales.

Este triunfo ha significado a su vez la victoria de Palacio Nacional sobre el método para procesar la sucesión presidencial, el cual no será otro que la encuesta. Rechazada abiertamente por Ricardo Monreal y criticada por Marcelo Ebrard al no existir "un piso parejo", la medición demoscópica encontró su aval entre los congresistas nacionales de Morena rumbo a 2024, con una dirigencia y un Consejo en sintonía con López Obrador.

Confirmado: Se concretó la "Operación Sonora" y Durazo controlará el Consejo Nacional de Morena

Para ello, el consenso que desde el viernes se logró en la colonia Santa Anita de Iztacalco, dispuso que la concentración de poder que mantenía el CEN de Morena en la Comisión Nacional de Elecciones tendrá que cederse a los 22 gobiernos estatales de la 4T, y los que se sumen, en vez de lidiar como hasta ahora con caciques o financiadores de campañas electorales, borrando además la idea de elecciones primarias. Así lo dejó claro el propio Mario Delgado ante el nuevo CEN, como pudo saber esta redacción.

La decisión del Congreso de Morena significa una victoria de Palacio Nacional sobre el método para procesar la sucesión presidencial, el cual no será otro que la encuesta. Rechazada abiertamente por Ricardo Monreal y criticada por Marcelo Ebrard al no existir "un piso parejo".

Dicha jugada resulta arriesgada si se considera que en algunos casos los gobernadores son poco proclives a procesar sus respectivas sucesiones en paz, como fue el caso de Baja California con Marina del Pilar y Jaime Bonilla, o como está ocurriendo ahora mismo en Puebla con el gobernador Miguel Barbosa y su guerra contra el diputado Nacho Mier. Pero lo cierto es que son más los beneficios que los problemas.

De inicio, se legitima a un nivel incluso municipal el denostado método que a base de negociaciones locales fluirá y hará que las transiciones en estos niveles de gobierno sean si no tersas, al menos pactadas, en contraste con lo que ha ocurrido en el partido en todos los procesos electorales desde su fundación, donde las "viudas", los perdedores de las internas, terminan detonando su relación con el partido oficialista.

Pero, entre otros detalles, el Tercer Congreso Nacional Ordinario de este sábado no dijo sí a todo lo que ya hacen "corcholatas" como Claudia Sheinbaum, pues se aprobó en el acto una reforma al artículo 6 Bis sobre contratación de asesores para hacer campañas contra otros aspirantes a una candidatura del partido, como también se prohibió el uso de recursos públicos o propios para tales contrataciones.