El ahorro energético tiene en España un gran tema tabú: el apagado de las luces navideñas. Ningún debate es tan espinoso para las administraciones (gobierno nacional, comunidades autónomas y ayuntamientos) como el de consensuar, diseñar y aplicar algún tipo de racionamiento a este histórico y clásico ritual de fin de año.
La incomodidad es tan palpable que, dÃas atrás, la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, reconoció que no será ella la que tome la "antipática" medida de obligar a los alcaldes a modificar sus planes de cara a la Navidad.
Este semana, Ribera se juntó con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), para debatir polÃticas de eficiencia energética en materia de alambrado público. Ninguna de las dos partes puso el tema sobre la mesa.
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No hay pistas, por lo tanto, si el nuevo paquete de medidas que el Gobierno comunicará a fin de mes impondrá algún recorte (cantidad de luces, horas de encendido, etc.), o si la responsabilidad quedará en manos de los ayuntamientos.
La actualización del plan de ahorro está sujeta a las fichas que mueva Bruselas. La Comisión Europea propone un reducción obligatoria para todos los Estados miembros del 10% del consumo eléctrico, en especial a las horas punta, franja que en España coincide con el encendido de las luces navideñas.
De oficializarse esta medida, Ribera estará obligada a sacar este debate de debajo de la alfombra y a imponer un esquema puntual de ahorro para este alumbrado decorativo. Esta posibilidad ya fue adelantada por Joan Groizard, director general del Instituto para la Diversificación y Ahorro de EnergÃa (IDAE).
En una entrevista radial reconoció que en estudio está el recorte al "alumbrado no prescindible", como los monumentos o las propias luces navideñas. "Estas luces son cada vez más eficientes, por lo que probablemente su reducción no va a implicar un gran ahorro. No es cuestión que para ahorrar un 0,001% de consumo se fastidie las navidades a nadie. Pero quizá no es necesario tener encendidas todas las luces, toda la noche y en todos lados", aclaró.
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Por lo pronto, y a la espera de cualquier anuncio, algunos ayuntamientos empezaron a instalar esta luminaria. En Vigo, por ejemplo, ya colocaron gran parte de las 11 millones de luces led que adornarán una ciudad que contará con 3.500 arcos de luces y 400 calles iluminadas.
El alcalde, el socialista Abel Caballero, anunció que, a diferencia de otros años, cuando las luces se encendÃa de seis de la tarde a una de la madrugada, la iluminación en estas navidades será de 18:30 a 00:30, una hora menos cada dÃa. Según datos oficiales, las luces navideñas se encienden en España, en promedio, 200 horas durante un periodo medio de 35 dÃas.
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La ciudad de Madrid mantendrá sus esquema habitual de encendido "desde la racionalidad y la eficiencia", según anticipó su alcalde, José Luis MartÃnez-Almeida. "Nos encontramos en una situación económica y social complicada. No vamos a tirar la casa por la ventana. Todas las luces navideñas son luces LED con un consumo muy bajo de electricidad", explicó sobre su decisión.
El dirigente popular reconoció que el objetivo del consistorio pasa por colocar luces en toda la ciudad, y defendió que se trata de "una reivindicación de todos los sectores" y son "un atractivo para visitantes y negocios".
Según los datos ofrecidos por el portal Contratación del Estado, Madrid fue una de las ciudades que mayor gasto realizó en luces navideñas en 2021. Destinó un presupuesto de de 3,6 millones de euros, un 11% más que en 2020. Se iluminaron 25 emplazamientos de la ciudad, llegando hasta un total de 232 repartidos por los 21 distritos.
El "apagón" navideño es tema de debate en casi todos los paÃses europeos, sobre todo en aquellos con menos oferta energética por el cierre del grifo del gas ruso. Andorra, por ejemplo, incluyó en su último paquete de ahorro una reducción de estas luces: se encenderán a las 17, se apagarán a las 20 y sólo estarán activas desde el 1 de diciembre hasta el 15 de enero. En Dinamarca, la postura del gobierno es la de eliminar por completo esta ornamentación.
Una medida más pedagógica que ahorrativa
Los especialistas en materia energética admiten que hoy las luces de bajo consumo (Led), que figuran como condición en la mayorÃa de las licitaciones que hacen los ayuntamientos en esas fechas, evitan que el consumo se dispare, como ocurrÃa décadas atrás.
La demanda eléctrica en las navidades suele crecer entre un 8 y un 10 por ciento respecto a otros dÃas de frÃo. Según la base de datos de Red Eléctrica española, el miércoles 22 de diciembre de 2021, España llegó a consumir 36.200 megavatios en su hora pico (19.45). El miércoles 13 de octubre, sin el "consumo navideño", el pico de demanda fue un 9% menor (32.064 a las 20.50).
Es muy difÃcil calcular cuánto de este incremento se debe a las luces decorativas de Navidad. No obstante, Javier Andaluz, responsable de cuestiones de Clima y EnergÃa de Ecologistas en Acción, una confederación de más de 300 grupos ambientalistas distribuidos por pueblos y ciudades de toda España, explica que limitar este ritual es es necesario por "ahorro y pedagogÃa".
"Si lo comparamos con un consumo general, las luces no son un factor de consumo exagerado, pero sà un pico adicional de producción de energÃa eléctrica. Eliminarlas nos va a permitir ahorrar, eso sin dudas. Pero hay una cuestión más importante y es la pedagógica. Es muy mal ejemplo que ninguna administración, nacional, regional y local, ponga freno a las luces navideñas. Estamos dando una falsa sensación a la población de que no pasa nada si se encienden todas las luces como cualquier año", sostiene en diálogo con LPO.
"Además, este consumo extra -agrega Andaluz- se produce en el invierno, época que cae la energÃa solar y que usamos más gas para producir electricidad. Entonces, aunque el impacto sea porcentualmente poco, sà que implica meter mucho más gas en la producción eléctrica esos meses, lo que significa más presión al sistema y, por ende, a los precios".
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A juicio de este licenciado en Ciencias Ambientales por la Universidad de Salamanca, es "ilógico e irresponsable" que en medio de discursos que llaman al ahorro ante la gravedad de la crisis energética, "se siga con un con un modelo de iluminación nocturna para las navidades que no es necesario, que es solo de imagen".
"Toda reducción de consumos superfluo es importante en este delicado contexto. Se tiene que tomar alguna medida. No es momento de dar mensajes equivocados", sentencia.
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