A su retorno de Washington, Sergio Massa deberá estudiar los borradores que le llegaron desde Diputados con modificaciones a la ley de agroindustria, la única de las cuatro que pidió cuando asumió para sumar dólares y aún no se sancionó.

No está lejos de ocurrir: un sector de Juntos por el Cambio cree que si el ministro de Economía acepta algunas correcciones el proyecto debe sancionarse. 

Los halcones, con mayoría de presencia en el PRO, prefieren no darle el gusto e incorporar el debate por una baja de retenciones a las exportaciones, que no haría más que trabar todo.

Y si Juntos no tiene consenso interno, los cordobeses, con capacidad de desempatar entre los dos frentes grandes, no se sentarán a votar con el Frente de Todos. Quienes pueden allanar el camino son diputados cercanos al sector rural que consideran mejor aprobar algunos beneficios fiscales que quedarse sin nada.

Massa consiguió tres de las cuatro leyes que pidió para sumar dólares 

La ley de agroindustria es un proyecto presentado en noviembre por el Gobierno después de varias rondas de negociaciones con referentes del Consejo Agroindustrial Argentino, que busca aumentar el agregado de valor a la cadena agropecuaria para que exporte 200 mil millones de dólares.

Un sector de JxC cree que la ley de agroindustria debe ser aprobada y envió posibles modificaciones a Massa. Los más duros prefieren no tratarla hasta que no se debate una baja de retenciones. 

Para alcanzarlo se aplican incentivos que aumenten el peso faena de animales, amortización acelerada de inversiones a tres años, la reducción del tiempo de devolución del IVA y beneficios impositivos para estimular la producción sustentable con semillas, fertilizantes y otros insumos. Los beneficiarios deberán demostrar haber aumentado la producción, la venta, las exportaciones o el personal.

El diputado Waldo Wolf.

LPOJuan Casas

Durante el debate en la comisión de Agricultura, expusieron algunas de las 60 entidades que integran el consejo agroindustrial argentino y pidieron modificaciones como la eliminación de los cupos fiscales, los plazos de la amortización acelerada de capital y menos burocracia en el registro de beneficiarios. 

Algunos opositores tomaron nota, reescribieron el proyecto con esos retoques y el jefe del oficialismo Germán Martínez prometió enviárselos a Massa para que lo leyera. Pero aún si los aprobara, el filtro final será la interna de Juntos por el Cambio, que es casi un recinto dentro del recinto.

Durante su exposición en Diputados, Bahillo tampoco descartó discutir después una baja de retenciones, pero sólo si se compensan con algún impuesto, implantable para el sector rural. Hay proyectos de la oposición para reducirlas a cero u otros para bajarlas gradualmente. Los referentes de las entidades rurales fueron a escucharlos en mayo. Pero todavía no se trataron.