A Gavin Newsom no le gusta que le copien las ideas. Menos todavía si el plagio es utilizado para avanzar con una campaña en su contra. Apenas unos días después de que las petroleras difundieran en La Florida un aviso contra su política energética, el gobernador de California salió a redoblar su apuesta contra la industria.

Newsom le pidió en las últimas horas a los legisladores de su Estado que se apuren a endurecer los objetivos climáticos y energéticos del Estado antes de que termine el año legislativo. Lo hizo con la publicación de un plan legislativo de 5 puntos, un modo indirecto de profundizar el enfrentamiento con la poderosa industria petrolera local, que mueve miles de millones de dólares.

Lanzado a la campaña por su reelección y decidido a ser una figura de recambio nacional para los demócratas en 2024, el gobernador le pidió a sus legisladores que aprueben cambios más agresivos en las leyes estatales que reducen los gases de efecto invernadero y aumentan el uso de energía renovable.

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Además, reclamó una ley que establecería zonas de salud y seguridad alrededor de los nuevos pozos de petróleo y gas. Es parte de una serie de restricciones que su administración ya viene adoptando en la medida de sus posibilidades.

En línea con el paque Joe Biden espera aprobar finalmente esta semana en el Congreso, la movida avanza con eje en el medio ambiente. La intención del gobernador es tan clara como ambiciosa: que el paquete de leyes se apruebe en las próximas tres semanas, antes de que finalice el año fiscal.

Según el vocero de Newsom, Anthony York, el apuro del gobernador se debe a la crisis climática que empeora cada día con consecuencias graves. "Lo vemos en nuestros incendios forestales y nuestra sequía y el impacto en el suministro de energía y el impacto en nuestra capacidad para mantener las luces encendidas. El gobernador cree que ahora es el momento adecuado para tomar medidas audaces", dijo.

Sin embargo, el énfasis de Newsom en cuestiones climáticas es más bien reciente y viene atado a dos circunstancias extra ambientales: su campaña nacional y su pelea con las grandes compañías petroleras.

La Western States Petroleum Association cometió en las últimas semanas lo que, visto desde hoy, parece haber sido un error. Pago una campaña publicitaria de $100.000 para cuestionar al gobernador desde los medios de comunicación de La Florida, el Estado que gobierna uno de los rivales más duros de Newsom, Ron DeSantis.

"Nuestras tarifas de electricidad son el doble de las tuyas. Gavin Newsom está prohibiendo los autos a gasolina y cerrando la producción de petróleo de California. California no puede permitirse la ambición de Gavin Newsom. ¿Puede Florida?"

La cámara empresaria que reúne a las petroleras tomó prestado y sin permiso el modelo del gobernador para difundir la solicitada que impugnaba el programa más ambicioso de California, con el que Newsom apuesta a recaudar nada menos que $54.000 millones.

El anuncio atacaba el historial energético de Newsom y enfatizaba los altos precios del gas y la electricidad en California. "Pagamos $1.65 más por un galón de gasolina que ustedes", dijo la asociación en un anuncio de video que se publicó en Miami. "Nuestras tarifas de electricidad son el doble de las tuyas. Gavin Newsom está prohibiendo los autos a gasolina y cerrando la producción de petróleo de California. California no puede permitirse la ambición de Gavin Newsom. ¿Puede Florida?"

La réplica parecía escrita por el gobernador DeSantis. El republicano había tomado con indignación la jugada con la que Newsom auspició en La Florida hace algunas semanas para promocionar las bondades de California como meca de "la libertad de expresión, la libertad de elegir, la libertad del odio y la libertad de amar".

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Casi de inmediato, Newsom rompió su propia tradición y se hizo presente las reuniones del caucus demócrata en el Senado y la Asamblea estatales para pedir apoyo contra las petrolera. Según publicó Los Angeles Times, cuando algunos legisladores ofrecieron una respuesta tibia a su pedido de un cambio rápido de tres semanas para aprobar las leyes, Newsom advirtió que "la historia" juzgaría sus acciones.

La respuesta de estas empresas que obtienen ganancias multimillonarias mientras los californianos sufren todos los días no es sorprendente ni inesperada.

El gobernador quiere reducir los gases de efecto invernadero en un 55 % por debajo de los niveles de 1990 para 2030, bastante más que la meta actual fijada en el 40 % para el mismo lapso.

Fundada en 1907, WSPA representa a empresas que representan la mayor parte de la exploración, producción, refinación, transporte y comercialización de petróleo en los cinco estados occidentales de Arizona, California, Nevada, Oregón y Washington. Su sede principal está en Sacramento, California.

De acuerdo a la información pública, solo entre abril y junio de este año, WSPA invirtió $2.5 millones de dólares contra el plan californiano, de un total de $4.3 millones de su presupuesto nacional anual destinado a lobby en favor de sus intereses.

El portavoz de la asociación petrolera, Kevin Slagle, afirmó que el plan del gobernador es preocupante y, para justificar los avisos en La Florida, aseguró que Newsom no quiso atender sus reclamos. "La política climática y energética es demasiado importante para que todos la implementemos mediante prohibiciones, mandatos y estas propuestas legislativas de último minuto que son de gran alcance. Esto será costoso para las familias de California. Va a ser devastador para muchos trabajadores y comunidades, y afectará gran parte de nuestra economía", aseguró.

Desde la costa del gobernador, la respuesta del vocero York no se hizo esperar: "La respuesta de estas empresas que obtienen ganancias multimillonarias mientras los californianos sufren todos los días no es sorprendente ni inesperada", dijo.