Cecilia Moreau fue elegida presidenta de la Cámara de Diputados en reemplazo de Sergio Massa sin el voto positivo de Juntos por el Cambio, que prefirió abstenerse para no bloquear su asunción y dejar constancia de su rechazo. 

Se trata de la primera mujer en ocupar el cargo en 158 años, lo que completa un cuadro femenino en el Congreso,  con Claudia Ledesma y Carolina Losada como las senadores con máximas autoridades. 

La abstención funciona como una ausencia consentida que facilita el quórum y en los hechos ayuda a alcanzar una mayoría, porque reduce la cantidad de votos necesarios. 

Fue el consenso al que llegaron los jefes de Juntos para conciliar a sectores del PRO y de la Coalición Cívica, que no querían votarla; con los radicales que se niegan a ubicar un opositor en la línea sucesoria. El único antecedente es el del peronista Eduardo Camaño en 2001, a 20 días de la caída del presidente Fernando De la Rúa.

El Gobierno se encamina a votar a Cecilia Moreau como presidenta de Diputados sin apoyo de la oposición 

Moreau era resistida por los cruces que tuvo con la oposición en estos años, en los que fue vicejefa del bloque oficialista en las gestiones de Máximo Kirchner y Germán Martínez. Además, había bronca porque recién fueron notificados ayer y algunos entendían que era preferible mantener la línea sucesoria hasta diciembre y que mientras tanto asumiera el vice de la Cámara, Omar de Marchi, del PRO. Pero no hubo consenso para buscar una mayoría opositora que así lo defina. 

"Soy consciente que tengo una responsabilidad adicional por ser mujer, y la verdad que me genera un orgullo extra ser la primera mujer de la Cámara. No se confundan, no voy a gobernar con mis hormonas esta Cámara, sino con mi cabeza y con mi corazón militante y mis convicciones políticas", se presentó Moreau, ante un recinto con las tres bandejas y los palcos del hemiciclo repletas de funcionarios e invitados. 

No se confundan, no voy a gobernar con mis hormonas esta Cámara, sino con mi cabeza y con mi corazón militante y mis convicciones políticas. 

"Asumo el compromiso de cumplir con esta responsabilidad en representación de nuestro espacio político que en el año 2019 fue electo a través del voto popular para conducir los destinos de esta Nación, pero también de expresar a la máxima representación popular y democrática en todos sus matices y diversidades. Como nunca antes, y quedó demostrado en esta Asamblea, hay diversidad en este Parlamento", destacó.

Había pasado una sesión presidida por De Marchi, en la que se votó a mano alzada y tuvo discursos opositores que aludieron más a la crisis del Gobierno que motivó la salida de Massa para asumir de ministro de Hacienda, que a la definición de su reemplazante. 

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La izquierda se abstuvo, como acostumbra en cada elección de autoridades, y también optó por ese camino el bloque de Córdoba federal, que de todos modos destacó en un comunicado la elección de una mujer. Sí respaldaron a Moreau los socios de los cordobeses en el interbloque federal, que son el peronismo disidente (Graciela Camaño y Alejandro "Topo" Rodríguez. Florencio Randazzo no fue) y el socialismo (Mónica Fein y Enrique Estévez). Los únicos que votaron en contra fueron los liberales.

Camaño defendió a Moreau, su ex compañera en el Frente Renovador. "La oposición tiene mayoría para elegir a un presidente de la Cámara. Podríamos haber buscado un consenso. Yo no estoy a favor de la doctrina (Elisa) Carrió de que tiene que ser de un oficialista".

"Ahora por si faltaba algo quieren ser jefe de personal del oficialismo. Vamos a tener la primera presidenta de la Cámara mujer. ¡El país se incendia hace 15 años y le estamos buscando el pelo al huevo!", se indignó.

Vas a estar en los libros de historia como la primera mujer que presidió la Cámara de Diputados de la Nación y nuestro país va a ser uno de los pocos que tienen el Poder Legislativo en manos de mujeres.

"Vas a estar en los libros de historia como la primera mujer que presidió la Cámara de Diputados de la Nación y nuestro país va a ser uno de los pocos que tienen el Poder Legislativo en manos de mujeres", le dijo a Moreau, quien se acercó a abrazarla a su banca.

Aunque en los hechos facilitó la sesión, Juntos se mostró hostil en cada paso que dio: no aplaudió la salida de Massa ni la asunción de Moreau y se molestó con los aplausos de las gradas. El jefe radical Mario Negri ratificó que su postura siempre fue votar al presidente de la Cámara del partido de gobierno.

"Nosotros respetamos por tradición el juego de primera minoría y si es Gobierno. Se puede ser primera minoría y no gobierno y la discusión puede ser distinta. El primer criterio lo hemos respetado siempre", se jactó. Pero recordó que en diciembre las autoridades se eligen otra vez.  

El jefe del PRO Cristian Ritondo le cedió la palabra a Waldo Wolff, un halcón del bloque que no quería votar a Moreau y explicó porqué. La acusó de haber puesto la palabra negligencia a la ley de vacunas que impidió comprarle al laboratorio Pfizer. "No entiendo porqué este recinto está de fiesta", se molestó. 

"Hay un tercio del país que está dentro del recinto aplaudiendo y dos tercios afuera protestando", señaló Martín Tetaz, de Evolución radical ."Durante toda la gestión usted y su gente defendieron el rumbo económico y ahora tiene la oportunidad histórica desde el ministerio de cambiar el rumbo", le dijo a Massa. 

Su jefe de bloque Rodrigo de Loredo se ganó los silbidos del recinto cuando le pidió a Massa renunciar "expresamente" a ser candidato a presidente en 2023. "Sería una señal que está necesitando la sociedad", se justificó. 

Juan López, de la Coalición Cívica, pidió "rigurosidad" a Moreau y la izquierda y los liberales se cruzaron por los conflictos de las comunidades mapuches en la patagonia, con discursos de Romina del Plá y Victoria Villarruel, compañera de Javier Milei. 

Miriam Bregman, de la izquierda, fue más lejos y pidió una asamblea legislativa para anticipar elecciones. "Le tienen miedo al pueblo", acusó.