El fiscal federal Diego Luciani comenzó este lunes su alegato en el juicio por la denominada megacausa Vialidad, que tiene a Cristina Kirchner como principal acusada, con un durísimo relato sobre el presunto entramado de corrupción que se desarrolló entre 2003 y 2015 mediante la adjudicación de obra pública en Santa Cruz.

Se trata de la primera de las nueve jornadas de alegato que reservaron Luciani y su colega Sergio Mola, en las que esperan repasar durante largas horas un cúmulo de pruebas en la causa que además de la vicepresidenta tiene entre los acusados a Lázaro Báez, Julio De Vido, José López, Abel Fatala y Carlos Kirchner, entre otros.

"Al asumir Néstor Kirchner la presidencia y luego su esposa, Cristina Fernández instalaron y mantuvieron en el seno de la administración nacional y provincial de Santa Cruz una de las matrices de corrupción más extraordinarias que lamentable y tristemente haya conocido el país", disparó Luciani en el inicio de su alegato.

El fiscal aclaró que "lo extraordinario radica en las características inusuales de la asociación, capacidad de acción merced a una división de roles perfectamente organizada". Luciani metió una cuña en la interna del gobierno e invocó declaraciones de Alberto Fernández contra su ahora vice.

Luciani criticó el papel de la UIF y dijo que tiene por acreditado que existió "una asociación ilícita que tuvo en la cúspide de su funcionamiento a quienes fueron jefes de Estado". "La corrupción se convirtió en un comportamiento habitual, en hechos gravísimos, una organización permanente", indicó.

"Se creó una empresa vial, el vehículo del delito y detrás se montó una estructura en el Estado que permitió una corrupción sistemática", afirmó Luciani, que agregó que esa organización "cercenó" la competencia en las obras públicas "Las licitaciones públicas no fueron reales sino ficticias para permitir el direccionamiento y cartelización", agregó.

Cristina le pegó a la Corte y anticipó su condena en la causa Vialidad: "Ya la tienen firmada" 

Luciani también le respondió directamente a Cristina, que días atrás especuló con que el tribunal ya tiene "la condena escrita" y agregó que no le interesa lo que pase con el veredicto. "Si a la vicepresidenta no le interesa, a este Ministerio Público, que tiene la representación de la sociedad, sí le interesa, y también le interesan los daños inconmensurables que se generaron con la paralización de las obras", la cruzó el fiscal.

El fiscal habló de una "asociación ilícita piramidal" y sostuvo que durante los gobiernos kirchneristas "se institucionalizó la corrupción" que derivó en "beneficios obscenos" para Báez y "un perjuicio multimillonario para el Estado". Dijo, además, que hubo "ausencia absoluta de control por parte de los funcionarios".

Luciani también se explayó en la existencia de lo que llamó el plan "limpiemos todo", basado en el cese de la actividad de Austral Construcciones y el abandono de las obras antes del cambio de gobierno en 2019.  "Decidieron abandonar las rutas, crear caos y confusión para intentar responsabilizar a la gestión entrante y montarse en esta película de la persecución", dijo.

"Esa fue la meta, el objetivo, sin importarle el enorme daños que estaban generando. Eso trajo aparejado un enorme perjuicio a la provincia de Santa Cruz, en especias con los trabajadores despedidos", argumentó Luciani, que mostró mensajes del teléfono de José López donde se diagrama el presunto plan. 

"El estudio de las conversaciones confirma que la paralización de las obras de Austral fue un plan avalado por Cristina Kirchner". agregó Luciani