El "giro a la izquierda" de Pedro Sánchez ha rebajado a mÃnimos las tensiones que mantiene con Unidas Podemos, su principal socio de gobierno. La coalición goza de uno de los mejores momentos de toda la legislatura. Los morados han tomado como un "triunfo" que el lÃder socialista haya decidido confrontar con los poderes más concentrados de la economÃa (bancos y energéticas) para suavizar el impacto de la crisis en los ciudadanos de a pie.
Tan intensa es esta luna de miel, que este lunes, desde Bosnia, Sánchez dejó en claro su intención de llegar "juntos" hasta el final de su mandato. En una charla fuera de micrófonos con los periodistas que cubren su gira internacional por los Balcanes Occidentales, dijo que es necesario culminar las "muchas tareas" que aún tienen pendientes y que es "positivo" para proyectar la imagen de "dos fuerzas de izquierdas" que "se entienden" y que son capaces de gobernar juntas.
Sin embargo, la mano tendida coincidió con la aprobación este lunes del anteproyecto que sustituirá la Ley de Secretos Oficiales de 1968. El PSOE quiere que la información más sensible que guardan los archivos del Estado queden clasificados (bien guardados) durante los próximos 50 años, un plazo de tiempo "injustificable", a juicio de Podemos y de los otros socios minoritarios que tiene el Ejecutivo.
Sánchez pretende con su Ley de Información Clasificada sustituir a una "norma franquista" y adecuar asà la legislación española a los estándares de la UE y de la OTAN. La información más "restringida" podrá permanecer en secreto más allá de los cinco años, según el decreto aprobado en el Consejo de Ministros.
El otro cambio reside en la autoridad de aplicación de la desclasificación. Ya no será más Defensa el encargado de esta tarea, sino el Ministerio de Presidencia, hoy a cargo de Félix Bolaños.
Unidas Podemos mostró su "discrepancia" con la normativa y adelantó que negociará con el PSOE posibles cambios cuando regrese de nuevo al Consejo de Ministros tras el receso de verano. La propuesta es bajar la cifra a la mitad, es decir 25 años como tope máximo para que estos secretos salgan a la luz.
La interpretación es que con un perÃodo más corto, el Gobierno estarÃa obligado a levantar el velo a información muy sensible ligada a la Transición, el intento del Golpe de Estado de 1981 (23F) y el accionar de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), agrupaciones parapoliciales que practicaron una «guerra sucia» contra el activismo vasco entre 1983 y 1987.
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"Una democracia es tanto más fuerte cuanto más transparencia puede asumir. La propuesta de ley de secretos oficiales del Gobierno es decepcionante y sigue tratando a los españoles como menores de edad", criticó Iñigo Errejón, lÃder de Más PaÃs.
En la misma lÃnea, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, calificó al proyecto de "decepcionante". "Publicado el texto, será momento de analizarlo en detalle, sobre todo en lo que concierne a los criterios y plazos que se establecen para la desclasificación de documentos y si existe una moratoria para su aplicación. En todo caso, y de acuerdo con lo trascendido, los plazos parecen lejos de los planteados por el Grupo Vasco, llegando incluso a doblarlos, lo que resulta, a priori, decepcionante", subrayó.
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EH Bildu, por su parte, le exigió al Gobierno que rectifique el anteproyecto porque no cumple "con la palabra dada, ni responde a las demandas" del PaÃs Vasco.
"Un Estado que se dice democrático no puede mantener en el olvido, sin conocer ni resolver actuaciones delictivas por parte de sus aparatos, sean policiales, judiciales o polÃticos. No es aceptable que de mantenga en secreto todo aquello que atacó los derechos y libertades de miles de vascos", aclaró la formación a través de un parte de prensa.
La tensión por este proyecto del PSOE puede ser aún más aguda por la negociación de los presupuestos, iniciada este lunes. Podemos va a insistir en una reforma fiscal para gravar las rentas altas, medida que hasta el momento los socialistas siempre han rechazado.
Estos presupuestos de 2023 tienen que ser los presupuestos de la gente trabajadora, la juventud, de las mujeres y de los pensionistas. Para ello, las grandes empresas y los ricos tienen que aportar lo que les toca. Avanzamos solo con justicia fiscal", pidió Yolanda DÃaz al salir de la primera reunión con los interlocutores del PSOE.
No obstante, los mensajes, por el momento entre los socios del Gobierno son de unidad pese a las "lógicas tensiones", como ambas partes definen a las diferencias polÃticas que tienen por matrices ideológicas que están lejos de ser idénticas.
Este lunes por la tarde, Sánchez y DÃaz se reunieron para reafirmar el buen clima que se respira al interior de la coalición. A través de dos comunicados iguales, los equipos de ambos lÃderes resaltaron que "la reunión ha sido muy positiva y fructÃfera y ha servido para fortalecer la coalición": "El Gobierno de España es consciente de los grandes retos de paÃs que tenemos por delante y vamos a seguir trabajando mano a mano empezando por la negociación de presupuestos generales del Estado".
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