Macarena Olona anunció este viernes que deja la política por motivos de salud, una pérdida para Vox en pleno proceso de estancamiento en las preferencias del electorado. La portavoz de la formación ultraderechista en Andalucía aclaró que apenas pueda retomar las actividades se volcará por su "vocación de servicio público como Abogada del Estado", es decir, Vox es una etapa cerrada.

El hermetismo dentro de Vox es total y todavía no se han revelado los pormenores de la salida de Olona. Cuando la semana pasada Adriana Lastra dimitió como vicesecretaria general del PSOE alegando un embarazo de riesgo, la dirigente alicantina salió a decir que "una mujer no debería verse obligada a dimitir por su embarazo". Por eso no queda claro hasta qué punto Olona tenía preparada la decisión de renunciar o si la jugada respondió a la dirección del partido. Las elecciones de 2023 explican en parte la salida.

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Olona se puso al hombro la campaña andaluza, pero el partido obtuvo 14 diputados, tan solo dos más que en 2018, lejos de los 20 que proyectaba para entrar al Ejecutivo de Juanma Moreno. Los adversarios la tildaron de candidata paracaidista, a pesar de que había dejado el escaño en el Congreso de los Diputados para consolidar el sorpasso de Vox que finalmente no llegó. Santiago Abascal se vio forzado a actuar.

Olona junto al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. 

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Olona esperó a que concluyera el debate de investidura para marcharse. El líder de la formación valora la capacidad de la diputada por Andalucía, que ha enfrentado a Pedro Sánchez y a los ministros desde el pleno del Congreso, aunque entiende que para la nueva etapa de Vox es necesario potenciar otros cuadros y recalibrar la estrategia para las municipales y las generales, que el presidente confirmó hoy que se celebrarán en diciembre del año que viene y no antes. 

La exdiputada nacional no pudo repetir el éxito de Juan García-Gallardo en Castilla y León, que esta semana llamó a un gobierno de unidad entre PP y Vox para 2023. Pero la política castiga las derrotas y Olona ha optado por una retirada definitiva

La última encuesta de Simple Lógica para elDiario.es revela que el PP de Alberto Núñez Feijóo sacaría el 33% de los votos si los comicios generales tuviesen lugar hoy. Por su parte, Vox obtendría el 14,1%, cuando en junio había alcanzado el 19,6%. Esa diferencia se la llevaron los populares. El barómetro del CIS, unos días antes, también confirmaba el declive de la formación ultraderechista: del 16,5% de junio cayó al 12% actual. Así, Vox pasa del tercer lugar al cuarto, por detrás de Unidas Podemos.

 El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, y la port avoz en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, tendrán un rol clave de cara a 2023.

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Olona no estaba convencida de permanecer en Andalucía, aun antes de conocerse los resultados, y Abascal tampoco respaldaba la idea de enviar a uno de los principales activos del partido a territorio andaluz. La exdiputada nacional no pudo repetir el éxito de Juan García-Gallardo en Castilla y León, que esta semana llamó a un gobierno de unidad entre PP y Vox para 2023. Pero la política castiga las derrotas y Olona ha optado por una retirada definitiva.

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Con todo, Olona no es una pérdida menor para Vox. La alicantina fue portavoz, la cara más visible en un acotado elenco de dirigentes ultraderechistas y una figura dispuesta a sacrificarse por el partido, léase Andalucía. La dirección de Vox quiere definir lo antes posible a los candidatos que encabezarán las listas para el próximo año. Olona es una consecuencia de esa restructuración y ya aparecía fuera de las previsiones.