Ante las protestas de los últimos días, la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) que depende del secretario de Seguridad Nacional Alejandro Mayorkas insiste en que continuará un proyecto de construcción de un muro doble de 30 pies de alto de la era Trump en la frontera de California. Lo hace pese a que el plan va a cerrar el acceso a un parque en el que se han reunido familias y amigos de ambos lados de la frontera durante más de 50 años.

"CBP nos informó en reunión que va a proceder con el proyecto, lo que significa clavar los últimos clavos al féretro del Parque de la Amistad", dijo el reverendo John Fanestil, quien durante diez años ha celebrado una misa binacional en el parque, como pastor de la Iglesia Fronteriza.

El plan consiste en extender dos muros paralelos con pilares de hierro de 30 pies o unos diez metros de altura, en donde California converge con México y con el Océano Pacífico, justo en lo esquina noroeste de Latinoamérica.

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La patrulla fronteriza, a cargo del aspecto operativo en la zona, informó que planea conservar una puerta en ambos muros paralelos para permitir que las familias y visitantes se acerquen a la línea fronteriza con México. Sin embargo, la propia patrulla ha insistido durante años con que carece de personal para cuidar el parque, y lo mantiene cerrado.

Una portavoz de CBP que pidió el anonimato en San Diego dijo a LPO que su agencia tiene que continuar el proyecto porque fue aprobado junto con los fondos para hacerlo en 2018 en el Congreso.

También explicó que dos viejas bardas de menor altura que bordean el parque se han deteriorado por el tiempo y la cercanía del mar, al punto de que ahora representan riesgo tanto para migrantes que traten de cruzar la frontera por ahí, como para los patrulleros fronterizos y las familias visitantes al parque.

Proteta de familiares en la frontera, el martes pasado.

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El Parque de la Amistad lo inauguró en 1971 la exprimera dama Pat Nixon como muestra de amistad entre los pueblos estadunidense y mexicano.

A principios de los años noventa, el gobierno de Bill Clinton construyó a lo largo de la frontera del condado de San Diego, incluido el parque, el primer muro fronterizo, pero las familias por lo menos se podían ver a través de pequeños orificios en un tramo sin muro liso, sino de tejido de metal.

Llegaban de lugares tan distantes como Chile y Perú por un lado de la valla a ver a sus familiares y amigos que venían desde todos los puntos de Estados Unidos, a presentarse a los nuevos bebés, a los nuevos matrimonios y, a veces, a quienes volvían de la guerra. Eran familias a las que por diversos motivos les era imposible cruzar la frontera en ambos sentidos.

CBP nos informó en reunión que va a proceder con el proyecto, lo que significa clavar los últimos clavos al féretro del Parque de la Amistad.

En el 2020, bajo el gobierno de Donald Trump, CBP se basó en la pandemia para cerrar todo acceso al parque y hasta hoy mantiene el paso cancelado. Desde entonces, el Parque de la Amistad solo ha estado abierto del lado mexicano.

Con el nuevo proyecto que la patrulla planea proceder "se va a cerrar la vista a Estados Unidos desde México, se va a perder el sentido de parque, el sentido de amistad", dijo el reverendo Fanestil.

El religioso es parte de un grupo de Amigos del Parque de la Amistad, que ha protestado por el plan de cerrar el acceso con muros paralelos.

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En dialogo con LPO, Dan Watman, uno de los dirigentes de ese grupo, explicó lo que la organización exige: "Queremos que el proyecto se detenga y que primero haya una consulta con la comunidad que vive en la frontera y con la comunidad que viene al parque a ver a sus familiares".

Watman dijo creer en que todavía es posible. "Si conseguimos detener el plan y que se haga la consulta, la administración del presidente Biden va a escuchar nuestras opiniones", afirmó.

Las opiniones que se han alzado, fuertes, han sido de la bancada de congresistas demócratas en San Diego, que critican al secretario Mayorkas por su inacción para detener un proyecto de muro de Trump que eliminará el parque.

 Es un lugar donde los residentes en Estados Unidos pueden ir a ver a sus familiares, conversar, tal vez a orar juntos en un servicio religioso y no queremos que la construcción del doble muro impida ahora de forma permanente que esta tradición continúe. 

"Estoy decepcionado de que después de una discusión productiva con el secretario Mayorkas sobre la preservación del Parque de la Amistad, aún no ha abordado mis preocupaciones originales de mantener abierta la puerta peatonal", dijo el congresista demócrata de California Juan Vargas. "El Parque de la Amistad significa mucho para mí, para mis electores y para las comunidades de nuestra región binacional", agregó.

Vargas afirmó que "los planes de cerrar el acceso al público entran en conflicto con el compromiso que hizo Mayorkas de garantizar la seguridad y accesibilidad del Parque de la Amistad, destruyendo la intención de fomentar la comunidad entre los Estados Unidos y México".

El congresista Scott Peters declaró que el Parque de la Amistad "es un lugar donde los residentes en Estados Unidos pueden ir a ver a sus familiares, conversar, tal vez a orar juntos en un servicio religioso -de la Iglesia Fronteriza-- , y no queremos que la construcción del doble muro impida ahora de forma permanente que esta tradición continúe".

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Por su parte la congresista Sara Jacobs respondió a LPO con un escrito en que se lee que "la delegación (legislativa) de San Diego y yo estamos presionando para que Mayorkas trabaje con la comunidad, y se asegure de que cualquier proyecto de remediación refleje el espíritu del parque y los deseos de la comunidad de que esté abierto para todos".

El proyecto de muro doble en el parque se había suspendido cuando el presidente Biden asumió el cargo en enero del 2021. Sin embargo, la patrulla informó sus planes de continuarlo a fines de mayo pasado.