Todavía falta mucho para las elecciones de noviembre y nadie sabe en qué condiciones llegarán los demócratas al próximo test presidencial. Sin embargo, los bajos índices de popularidad de Joe Biden y la inflación más alta de los últimos 40 años hacen presagiar un test de lo más amargo para el partido de gobierno.

Mientras el presidente busca mantenerse en el centro de la escena y se adjudica futuro político después de 2024, entre los estrategas demócratas se expande la alarma. Tan cierto como que Biden necesita mostrarse con aspiraciones para sostener su autoridad es que entre los observadores nadie apuesta seriamente a que continúe en el cargo cuando termine su mandato.

Mas todavía, en su propio partido prima la idea de que, salvo que aparezca un cisne negro, el próximo test electoral va a resultar negativo y los republicanos corren con gran ventaja de cara a las presidenciales.

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Las dudas son tantas que la nueva secretaria de prensa de la Casa Blanca Karine Jean-Pierre tuvo que salir a ratificar a Biden como candidato presidencial. "Para ser claros, como el presidente ha dicho repetidamente, planea postularse en 2024", escribió en Twitter a mediados del mes pasado.

Desde entonces, nada ha mejorado la situación de Biden ante el electorado. Al contrario, el fallo de la Corte Suprema que anuló el derecho al aborto a nivel federal lo mostró una vez mas impotente y con dificultades para reaccionar hasta hoy.

 Tan cierto como que Biden necesita mostrarse con aspiraciones para sostener su autoridad es que entre los observadores nadie apuesta seriamente a que continúe en el cargo cuando termine su mandato. 

Aunque nadie quiere anticiparse a dar por finalizado el ensayo de Biden en la Casa Blanca, entre los demócratas ya se están evaluando distintas posibilidades para el caso de que el presidente desista sobre el final de su intento reeleccionista.

Tal como viene contando LPO, el candidato más lanzado a la escena nacional es el demócrata Gavin Newsom. El gobernador de California está a cargo del estado más liberal del país y no pierde oportunidad de presentarse como la contracara de los sectores conservadores. Newsom aprovecha cada instancia para contradecir los fallos conservadores de la Corte Suprema y suele confrontar con el ala dura de los republicanos.

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Ante la decisión del máximo tribunal que anuló el derecho al aborto, Newsom duplicó el paquete destinado a garantizar la interrupción voluntaria del embarazo y blindó la legislación en el Estado.

Su elevado perfil escaló un peldaño más en ocasión del Día de la Independencia, cuando cruzó con su mensaje de costa a costa y pagó avisos televisivos en La Florida y con el objetivo de golpear al republicano Ron DeSantis.

A 2.500 millas de Sacramento, Newsom se garantizó la nacionalización de su figura como parte de una hipotética contienda que lo ubica como rival del gobernador que aparece como el mayor retador de Donald Trump en la interna republicana de 2024.

La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer.

APAl Goldis

El tema del aborto y la repetición de tiroteos masivos con victimas fatales permitió también que, en los últimos dos meses, asomaran con fuerza otras voces que ahora son evaluadas como posibles candidatas para 2024.

Si Biden desiste, la primera en la lista para reemplazarlo es la vicepresidenta Kamala Harris. Pero la ex senadora por California está atada al destino de Biden y sus números de aprobación no son mucho mejores que los del presidente. Harris es la primera afroamericana que ocupa el cargo de vicepresidenta y sería la primera en aspirar a gobernar los Estados Unidos. No sería fácil para sus rivales demócratas ganarle en una interna. Como en el caso de Biden, solo una autoexclusión -producto de los bajos índices de popularidad- allanaría el camino a una competencia entre figuras novedosas.

Una de ellas es la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, una de las grandes defensoras del derecho al aborto. Hoy de 50 años, su nombre ya es mencionado desde hace tiempo como el de una mujer que tiene posibilidad de trascender las fronteras de su Estado. Biden analizó en 2020 llevarla como compañera de fórmula en lugar de Kamala, pero finalmente desistió. El portal The Hill la mencionó como una de las eventuales candidatas en caso de que el presidente asuma sus limitaciones para pelear por un segundo mandato. 

Casualmente o no, Whitmer fue consultada hace algunas semanas por NBC News sobre la conveniencia de que Biden se presente nuevamente en 2024. Consciente de lo inconveniente de una apuesta de ese tipo, Whitmer respondió que "no iba a opinar sobre si debería postularse", aunque afirmó que lo apoyaría en caso de que fuera candidato.

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Por último -aunque representa a la izquierda demócrata y tiene detractores muy duros en las filas de su propio partido- aparece la representante Alexandria Ocasio-Cortez. Por alguna razón, también ella fue consultada en los últimos tiempos acerca del eventual apoyo para la reelección de Biden. La hija de puertorriqueños que creció en el Bronx y se alinea detrás del senador Bernie Sanders eligió la diplomacia para eludir una respuesta contundente ante la CNN: "Cruzaremos ese puente cuando lleguemos a él", dijo.

 Si Biden desiste, la primera en la lista para reemplazarlo es la vicepresidenta Kamala Harris. Pero la ex senadora por California está atada al destino de Biden y sus números de aprobación no son mucho mejores que los del presidente. 

Tal como contó LPO, tras el fallo de la Corte Suprema contra el aborto, Ocasio-Cortez multiplicó sus apariciones y salió a movilizar a los decepcionados con Biden. Hace dos semanas, apuntó contra Biden en un mensaje destinado a sus 13 millones de seguidores. Dijo que era poco probable que Biden tomara "medidas audaces" para proteger el derecho al aborto, e ironizó en las redes de los planteos en torno a la reeleción de Biden en las actuales circunstancias.

Con 32 años, Ocasio-Cortez tiene la edad suficiente para ser candidata a la Casa Blanca en 2024, una condición con la que no cumplía en 2020. Sería la candidata natural de la izquierda partidaria, si Sanders y Elizabeth Warren deciden no enfrentar a Biden de cara a 2024.